Entras en este local y sales a la calle. No es un oxímoron aunque lo parezca. Este restaurante está decorado como si se tratase de las mismísimas calles de Tokio. Puertas traseras de locales, cajas de aire acondicionado, ventanas, carteles luminosos… y el aroma de los puestos callejeros de sopa.
Pudimos probar muchos platos y, sin duda, el ramen de curry fue de mis preferidos junto con el clásico de miso.
José Luis Jin Hu, gerente del restaurante, tenía claro que quería un concepto diferente en la ciudad ya que locales de ramen hay muchos, pero ambientados de esta manera como en la ciudad nipona, no. Aunque está bajo el mismo paraguas que sus homónimos en Madrid, Jin hu ofrece en este local exclusivamente este plato asiático, el ramen, a diferencia del resto de restaurantes en los que también se puede encontrar sushi. Una opción completamente acertada ante el éxito y el cuidado de cada plato.
Elaboran sus noodles en el local. Agua, sal y harina. Nada de aditivos ni conservantes. Igual pasa con los caldos. El más consistente, el de miso, lleva más de 10 horas de cocción a fuego lento y con la receta tradicional.
No sé si os pasa que cuando pedís ramen termináis a reventar. A mí me pasa siempre y mira que intento ir con muuuucha hambre. Lo mejor es compartir un bol y hacer algunos aperitivos y/o postres para poder probar mucho más de su carta. Es un plan ideal para dos ya que compartir ramen es tarea complicada.
Para tu bolsillo: €€€€€ (Aprox. 20€/persona).
Lo mejor: Los bols de ramen son sus platos estrella. El de curry con ternera nos gustó especialmente.
Dirección: Ronda de Sant Pere, 26 (Barcelona).
Horario: De lunes a domingo de 13 a 16:30h y de 20 a 23:30h.