En este pan encontrarás un recuerdo a pueblo cuando el tiempo pasaba más lento. Su miga es esponjosa, pero densa y una corteza crujiente a la que no hay pan con tomate que se le resista. Para hacer este pan (con estos ingredientes sale 1) vas a necesitar 3 días así que busca hueco en la agenda. Sin embargo, no precisa de excesivas atenciones.
Ingredientes para hacer tu pan con levadura fresca
Prefermento día 1
Para este primer fermento vamos a necesitar:30g de harina de fuerza
22g de agua
0,6g de sal
0,6g de levadura fresca
Prefermento día 2
15g del primer prefermento
100g de harina de trigo
50g de harina de espelta
Para la masa:
Todo el prefermento del día 2
200g de harina de espelta
150g de harina de trigo
175g de agua
9g de sal
La elaboración
Vamos a hacer el primer prefermento. Mezclamos todos los ingredientes en un bote de cristal y removemos bien hasta que quede bien mezclado. Lo tapamos con papel film y lo dejamos en la nevera hasta el día siguiente.Ahora vamos a preparar el segundo prefermento. Mezclamos todos los ingredientes antes mencionados. Lo tapamos también con papel film, pero, esta vez, lo dejamos unas 20-24h a temperatura ambiente. Lo ideal es que esté alrededor de 24ºC.
El tercer día vamos a elaborar la masa de este pan casero fácil y rústico.
Esta masa, en este punto, no es muy manejable a nivel manual, por lo que lo mejor es usar una máquina tipo Kitchen Aid con el accesorio del gancho para masas. Si no tenemos otra opción que trabajarlo a mano, ten en cuenta que será muy pegajosa. Lo mejor es que te embadurnes bien las manos con aceite y harina para que se te pegue lo menos posible.
¡Vamos a ello! En el bol de la amasadora pon los ingredientes que necesitamos para la masa empezando por el segundo fermento, las harinas, la sal y, finalmente, el agua.
Mezcla a velocidad 1 durante 5min. Verás que la masa se enrolla en el gancho de la amasadora y, después, repite el proceso durante 2min a velocidad 2.
Ahora esparce harina en la superficie donde vayas a trabajar la masa y viértela. Usa la técnica del plegado durante un par de minutos. Después crea una bola y vuélvela a poner en el bol que cubriremos con un paño de cocina de algodón. Déjala reposar 45min a temperatura ambiente. Igual que el segundo fermento, lo ideal son 24ºC.
Transcurrido este tiempo de levado, volvemos a amasar una vez más. Ahora también nos centraremos en desgasificar la masa*. Volvemos a dejar que leve otros 45min. Verás que cada vez la masa es más suave, menos pegajosa y más esponjosa. ¡Ya dan ganas de meterla al horno!
Ya falta poco. Realizamos el levado final. Pasados estos últimos 45min, vamos a trabajar la masa sobre la superficie espolvoreada con harina y lo haremos con la técnica de plegado (como la que hicimos al inicio de todo) esta vez durante 1 minuto.
Preparamos la bandeja con papel de horno y espolvoreamos harina para que se pegue lo menos posible. Vamos a crear una bola y colocamos sobre la bandeja. Cubrimos generosamente con harina de trigo, volvemos a tapar la masa con el paño de cocina y dejamos levar los últimos 45 minutos a 24ºC hasta que haya doblado su volumen.
La masa de nuestro pan casero se agrietará y quedará marcado con la harina. Si quieres puedes hacer un dibujo, unas rayas… ¡lo que te plazca! Precalentamos el horno arriba y abajo a 250ºC. Cuando haya alcanzado la temperatura, la bajamos a 220ºC para hornear nuestro pan casero rústico durante 50min.
Colocaremos el pan aproximadamente en medio del horno. Vamos a colocar una bandeja debajo con agua. Esto hará que el vapor convierta la corteza en crujiente.
Lo sacamos y dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
Si os gusta un pan de esos de buena miga esponjosa. Ligero, a la vez que denso, ¡esta receta está hecha para ti!
¡Qué aproveche, ‘breadlovers’!
*¿Qué significa desgasificar la masa y cómo se hace? Esto significa sacar el gas generado por el levado en la masa. Para ello lo que debes hacer es presionar con el puño con fuerza el centro. Verás que incluso oyes como suelta el gas.