Los que seguís este blog ya sabéis que nos encanta el pan casero y disfrutamos un montón tanto haciéndolos, como comiéndolos.
La receta de hoy es el resultado de un experimento que hice al hornear los panes en moldes. Gustó tanto en casa, que lo suelo hacer de vez en cuando. Como os gustó las fotos que puse en nuestro Facebook y me pedisteis la receta, aquí la tenéis.
Un detalle importante. Los ingredientes de la receta de hoy son para hacer tres panes. Con el mismo gasto de electricidad, gas, leña, etc se pueden hacer varios panes a la vez. Los que no se gasten en el día se pueden congelar tanto enteros cono en rebanadas.
Ingredientes (3 panes)
1.320 gramos de harina panificable
180 gramos de semolina
225 gramos de masa madre de harina blanca (100%)
865 gramos de agua
33 gramos de sal
Elaboración
Mezclado
Ponemos todos los ingredientes en un bol grande menos la sal. Mezclamos con una cuchara de palo hasta que la harina absorba toda el agua. Sacamos la masa a la mesa y la amasamos un poco para que se mezclen bien todos los ingredientes. Ponemos la masa en el bol, la tapamos y dejamos reposar de media a una hora.
Amasado
Pasado el reposo (autólisis) añadimos la sal y amasamos unos 10 minutos. Veremos que después del amaso la masa queda mas lisa y elástica. Ponemos la masa en un bol untado de aceite y dejamos que repose media hora.
Dobles
A la media hora volveremos a dar unos dobles a la masa, de los cuatro lados al centro, doblando sobre si misma.
Esta operación la hago un mínimo de 3 veces. Terminado este proceso, dejo fermentar en la nevera hasta el día siguiente (24 horas).
Al día siguiente
Sacamos la masa de la nevera y la dejamos que se atempere 1 hora.
Sacamos la masa del bol y la dividimos en tres trozos.
Preforma
Con cada trozo de masa hacemos una bola y la dejamos reposar media hora.
Formado
Estiramos ligeramente las bolas y hacemos un rollo del largo del molde que vayamos a usar. Ponemos en el molde ligeramente untado de aceite y dejamos que fermenten unas dos horas, dependerá de la calor que tengamos en la cocina.
Horneado
Greñamos los panes y metemos al horno a 230-220 grados. A los diez minutos bajamos a 200 hasta que se hagan.
Al sacar los panes del horno, les quitamos los moldes y dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
Una vez fríos ya podemos cortarlo y disfrutar de un pan casero básico pero muy rico.
Si prefieres ver la receta en vídeo te lo dejo aquí.
Espero que te guste esta receta y te espero en la próxima.
Si todavía no te suscribiste a nuestro canal de youtube
hazlo aquí, así no te perderás ninguna de nuestras recetas.
También puedes seguirnos en Facebook, Pinterest y Twitter.
¡Buen provecho!