Receta para hacer pan de ajo
La receta que os traigo hoy es ideal como acompañante de numerosos platos, se trata de un pan de ajo elaborado partiendo de un pan cocido al que se le practican cortes que se rellenan de una mantequilla de ajo y perejil. Existen variantes en las que se utiliza aceite de oliva y ajo en polvo. Su elaboración es sumamente sencilla, obteniéndose un rico y crujiente pan que es ideal para acompañar una carne a la plancha, un pescado, o como base sobre la que untar un paté casero. En nuestra página podéis encontrar numerosos recetas en las que se usa el ajo como ingrediente, cabe destacar, por su gran similitud con esta de pan de ajo, nuestra receta de rollos de ajo, un plato delicioso que no os debéis perder.
Aunque para esta elaboración se puede partir de un pan industrial, yo os recomiendo que os toméis un poco más de tiempo para hacer en casa vuestro propio pan. En Cocina Casera podéis encontrar numerosas recetas de pan casero, de entre todas ellas, la más indicada para esta receta es la de baguettes caseras, que también os presentamos en una versión elaborada partiendo de un fermento natural, son nuestras baguettes con masa madre. Para quien no lo sepa, el pan industrial es muy poco recomendable para nuestro organismo, en nuestro artículo; los peligros del pan industrial, podéis ampliar vuestra información al respecto.
¿Tenéis ya todos los ingredientes preparados?
¡Vamos con la receta!Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 2 personas]:
Baguette - 1 unidad
Mantequilla - 70 gramos
Dientes de ajo - 3 unidades
Perejil picado - 2 cucharadasElaboración de la Receta
Comenzamos preparando la mantequilla de ajo, para ello, pelamos los dientes de ajo, los cortamos en trozos y los ponemos en el mortero.
Quitamos al perejil los tallos más gruesos y picamos las hojas finamente. Una vez picadas, las añadimos al mortero.
Machamos los ajos y el perejil hasta dejarlos hechos una pasta gruesa.
A continuación, mezclamos en un cuenco la mantequilla y el contenido del mortero, hasta que el perejil y el ajo queden repartidos de la forma más homogénea posible.
Ponemos el horno a calentar a 180ºC con una bandeja en su interior.
Cogemos la barra de pan y le practicamos varios cortes, como si fuésemos a cortar rebanadas, sin llegar a cortar del todo el pan. La distancia entre los cortes queda a la elección de cada persona.
Abrimos un poco el corte y, con la ayuda de un cuchillo, ponemos un poco de mantequilla de ajo y perejil.
Esta receta la podemos hacer con pan cocido, o con pan precocido. Si usáis el primero, es conveniente que, tras repartir la mantequilla en los cortes, envolváis el pan en papel de aluminio para que no se queme durante el horneado, si usáis pan precocido podéis prescindir de poner papel.
Metemos el pan al horno y horneamos. a 180ºC, durante 20 minutos en el caso del pan cocido, o durante 30 minutos si habéis usado pan precocido.
Pasado el tiempo de horneado, sacamos los panes del horno y retiramos el papel de aluminio para que éstos no se humedezcan.
Dejamos atemperar ligeramente y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Si queréis obtener una mantequilla de ajo con un sabor más suave, podéis retirar el embrión al ajo, para ello lo cortamos longitudinalmente por la mitad y retiramos una especie de tallo que nos encontraremos en la zona central. De todos modos, a pesar de que nosotros hemos usado tres dientes de ajo para esta receta, el resultado es un pan con un agradable y suave sabor, que para nada resulta picante.
No os extrañéis de que no aparezca la sal entre los ingredientes de esta receta, ya que, en la elaboración del pan ya se ha empleado, y la mantequilla también suele llevarla, por tanto, no creemos necesario añadir más sal.
Personalmente, me gusta encontrar trozos de ajo y perejil a la hora de comer este pan, pero, si no es vuestro caso, podéis procesar la mantequilla, con el perejil y el ajo, haciendo uso de la batidora eléctrica, de este modo, obtendréis una crema de un ligero tono verde y de textura uniforme y lisa.
Podemos sustituir la mantequilla por margarina o aceite de oliva.
Si queremos darle un toque diferente, os recomiendo meter también un poco de queso (especial para fundir) en cada uno de los cortes que hemos practicado.