No vamos a hablar de la dieta mediterránea porque es mucha la información que hay en la red, y todos sabemos la importancia de que llevemos una alimentación variada, rica en frutas, verduras, legumbres, pescado, y carne. Por eso, a pesar de que todos sabemos las propiedades del pescado, no quiero dejar de recordaros los beneficios que tienen para nuestra salud.
Proteínas: son esenciales para la reparación, formación y mantenimiento de los tejidos del cuerpo, el buen funcionamiento de las hormonas, el transporte de nutrientes y oxígeno hacia las células, formar anticuerpos, etc.
Vitamina A: es importante para prevenir el cáncer al ser antioxidante, mejorar la piel, los ojos y el cabello, fortalecer el sistema inmune, mejorar la salud cardiovascular y el sistema nervioso, transportar energía a las células.
Vitamina D: es muy buena para los huesos, el cerebro y los dientes, así como también para mantener el peso corporal.
Minerales: entre ellos podemos destacar el yodo, el flúor, el calcio, el magnesio y el zinc, todos ellos imprescindibles para nuestro organismo.
Grasas insaturadas: es decir, las “grasas buenas” para el cuerpo. Ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre y nos protegen de las enfermedades cardíacas. Se encuentran mayormente en el pez espada, el arenque, la sardina y la caballa.
Ácidos grasos Omega 3: el pescado está entre los alimentos que más aporte de Omega 3 nos proporciona. Este es esencial para reducir la presión arterial, para mejorar la salud cardiovascular, para evitar la obstrucción de los vasos sanguíneos y para protegernos del cáncer. También es bueno para aliviar la artritis reumatoide, la psoriasis y los nervios. Es excelente para mejorar las funciones cerebrales y evitar daños por envejecimiento, como es el Alzheimer y la arterosclerosis.
No dejéis de hacer este pastel de pescado, porque está buenísimo.
Para hacer esta receta, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
Agua.
Sal.
6 langostinos.
200g. de gambas peladas.
40g. de mantequilla.
Una cebolla.
Un bote de champiñón.
Una docena de almejas.
Dos huevos.
200ml. de nata (crema de leche) líquida.
Medio vaso de vino blanco.
Pimienta negra.
Nuez moscada.
Ponemos al fuego una cazuela con un litro de agua y una cucharadita de sal, añadimos los 6 langostinos, los 200 gramos de gambas peladas y lo dejamos cocer solamente dos minutos, cuando han pasado, los sacamos para un plato con una espumadera y echamos en la cazuela las doce almejas para dejarlas tan solo un instante y sacarlas enseguida. Las dejamos enfriar un poco y luego pelamos los langostinos, sacamos las almejas de la concha y lo picamos todo, mejor a mano para que quede en trocitos y no molido.
Ahora ponemos una sartén al fuego, le añadimos 40 gramos de mantequilla y cuando está derretida le ponemos una cebolla bien picada y un bote de champiñón también picado finamente, lo dejamos al fuego que se rehogue bien, dando vueltas de vez en cuando.
Separamos las claras de las yemas de dos huevos y batimos las claras a punto de nieve con un poco de sal, cuando las tenemos, las echamos en un bol, le añadimos las yemas mientras vamos removiendo para que se mezclen bien, incorporamos el pescado que tenemos ya picado, 200 ml. de nata (crema de leche) líquida para cocinar, medio vaso de vino blanco, la cebolla con el champiñón rehogados, sal, pimienta negra molida, nuez moscada y mezclamos bien, a continuación ponemos esta mezcla en una fuente apta para el horno y la introducimos en otra un poco más grande en la que ponemos agua hasta un poco más de la mitad y lo llevamos al horno para que se haga al baño maría a 180º durante 45 minutos.
Y ya está listo nuestro pastel de pescado. Está riquísimo!!!
Dejarme vuestros comentarios. Muchas gracias.