Ingredientes:
- 2 pepinos.
- 250 mililitros de vinagre de vino.
- 250 mililitros de agua.
- 1 cucharadilla de semillas de mostaza.
- 1 hoja de laurel.
- 4 cucharadas de sal.
- 2 cucharadas de pimienta.
Elaboración:
Lavamos bien los pepinos y los cortamos en tiras. Los ponemos en un colador con un puñado de sal hasta que suelte todo el agua.
En un cazo ponemos el vinagre, el agua, las semillas de mostaza, la hoja de laurel, la sal y la pimienta. Una vez que hierva la mezcla la retiramos del fuego.
En un bote limpio echamos los pepinos y le añadimos la mezcla. Cuando se enfríe la metemos al frigorífico por lo menos durante 48 años para que cojan el sabor del vinagre, aunque también podemos cerrarlo y ponerlo al baño maría, si no lo vamos a utilizar próximamente. Cuanto más tiempo dejamos los pepinillos más sabor a vinagre adquiere, yo os recomiendo como mínimo 48 horas, pero lo podéis dejar varias días si os gustan más fuertes o varias las cantidades de agua y vinagre.