Su sabor es delicioso, y es otra manera distinta de cocinar pollo; además en pocos minutos, podéis dejar cocinado este magnífico plato, para poder degustarlo de un día para otro.
Ingredientes: (4 personas)
1 pollo cortado a octavos o 8 muslitos de pollo
1 cebolla
2 dientes de ajo sin el germen
1 cucharadita de pimentón dulce
1 copita de brandy
1 cucharadita de hebras de azafrán
1 vasito de caldo de ave caliente
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Pelaremos y rallaremos la cebolla y el ajo y los reservaremos.
A continuación, salpimentaremos el pollo.
Pondremos una cazuela al fuego con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, añadiremos el pollo y lo dejaremos dorar por todos los lados. Cuando estén dorados, los retiraremos y reservaremos.
En la misma cazuela, añadiremos un poco más de aceite, en el caso que sea necesario, añadiremos la cebolla y el ajo y dejaremos que se vaya pochando.
Retiraremos del fuego y añadiremos el pimentón, las hebras de azafrán y removeremos.
Llevaremos al fuego, agregaremos el brandy y dejaremos reducir el alcohol.
Incorporaremos el pollo y el caldo, dejaremos al fuego medio hasta que el pollo se termine de hacer y la salsa se haya espesado.
Rectificaremos el punto de sal y añadiremos un poco de caldo, en el caso que sea necesario.
Ahora ya lo tendremos listo para desgustar, aunque os aconsejamos que lo consumáis al día siguiente de su elaboración, pues los sabores se habrán asentado y el plato resultará mucho más sabroso.
A la hora de servir lo podemos acompañar con patatas fritas o hechas al vapor.
Ahh y no olvidéis preparar pan, para acompañar la salsa.
Propiedades de la carne de Pollo
La carne de pollo, es una de las más recomendadas para incorporar proteínas y nutrientes a nuestro organismo. Es ideal para preparar comidas completas para toda la familia; además, si se consume sin piel, tiene un bajo contenido en grasas.
Tiene una importante cantidad de proteínas, con un alto valor biológico.
Vitaminas, aporta una gran cantidad de vitamina B concretamente, gracias a la cual nos ofrece protección en nuestro sistema nervioso e interviene en el metabolismo que provee de energía el cuerpo.
Minerales, como: hierro, que interviene en la formación de los glóbulos rojos, el transporte de oxígeno; fósforo, esencial en la formación de los huesos; potasio, esencial para la contracción muscular y el correcto funcionamiento del corazón y Zinc, que mejora el sistema inmunitario.
Este tipo de carne, contiene muy poco colesterol, excepto si lo coméis con piel; de este modo, tiene un mayor contenido en grasas y colesterol.
Podemos diferenciar varias partes:
La pechuga, sin piel, es la parte que contiene más o menos grasas y colesterol.
Muslo, este parte, contiene menos propiedades, que la pechuga y el triple de grasa.
Pata, contiene menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa.
Alas.
Vísceras, contienen 5 veces más cantidad de grasa que el pollo, no obstante, proporcionan una gran cantidad de minerales y vitaminas.
Su digestión es muy sencilla y es muy bien tolerado por quienes sufren trastornos digestivos, ya que el tejido conjuntivo que lo conforma, es más fácil de desintegrar.
¡Espero que os haya sido de ayuda este post! ¡Os esperamos en el siguiente!