Volvemos con una receta para añadir al fondo de armario, ya que por sí solita no es un plato.
Se trata de un bonito confitado, que podemos sustituir por atún o melva. Una preparación que nos servirá para ensaladas, aperitivos u otro tipo de recetas en frío.
Es tremendamente fácil y rápida de hacer, así que se va a la sección express.
Con esta preparación me han salido 3 tarritos, que yo usaré como equivalencias para 3 raciones.
Ingredientes para 3 raciones:
1/2 lomo de bonito fresco
3 dientes de ajo
10 granitos de pimienta de Sichuan
10 granitos de pimienta negra
1 ramita de romero
aceite de oliva
Preparación:
1.- Limpiamos y desespinamos el lomo de bonito. Lo cortamos como nos guste. En este caso han sido rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
2.- Aplastamos los dientes de ajo y los ponemos en un cazo junto con las pimientas y el romero.
3.- Añadimos a este cazo el bonito y lo cubrimos todo con aceite de oliva.
4.- Lo ponemos a fuego mínimo y lo dejamos hasta que el bonito se vea blanquecino. Tardará muy poco, pero debemos estar atentos a que no se fría, debe producirse un hervor muy suave.
5.- Sacamos el bonito del cazo y esperamos a que se enfríe el aceite.
6.- Repartimos el bonito en los tarritos y lo cubrimos con el aceite una vez esté frío. Los tapamos y los llevamos a la nevera hasta el momento de consumirlos.
Sugerencia:
A la hora de utilizarlo saladlo con un poco de sal en escamas o alguna sal aromática. Quedará muy rico.
Espero que os guste. Es muy sencillo de hacer y si no nos pasamos con la cocción quedará muy sabroso.
¡Que aproveche!