Es sabido que las gaseosas no son buenas para la salud, entonces ¿cómo podemos mantenernos hidratados con algo rico? Bueno, ¡te invitamos a que pruebes estas recetas de té frío!
El té se puede preparar de distintas maneras en bebidas frías para mantenernos frescos, hidratados y aportarnos todos sus beneficios. Té blanco, verde, negro, azul, ¡todos se pueden consumir frios! Es cuestión de animarse.
A continuación, te dejamos una serie de recetas con té frío para que disfrutes de una deliciosa bebida. Pero antes queremos comentarte varias opciones para preparar la infusión fría.
La opción más común es preparar la cantidad de té necesaria con agua caliente, esperar a que descienda a la temperatura ambiente y luego refrigerarla. También se puede preparar en caliente y agregar hielo.
Por último, existe una opción que le da un gusto un poco diferente: infusionar en frío. Para esto es necesario poner las hebras de té en un recipiente con agua a temperatura ambiente y esperar al menos seis horas. Mientras más tiempo esperes, más fuerte será la infusión. Puedes infusionar tanto dentro como fuera de la heladera.
Té de kombucha
La kombucha se trata de una bebida probiótica con potenciales efectos en la salud. Acostumbra prepararse con té negro, pero también se puede hacer con otras variedades.La kombucha colaboraría en la disminución en la aparición de problemas cardiovasculares, regulación del colesterol y disminución de la presión arterial. Además, favorece la desintoxicación de los riñones y mejora su funcionamiento según un estudio de Sociedad Mexicana de Nutrición y Tecnología de Alimentos (SOMENTA).
Es importante destacar que se han reportado contraindicaciones en casos en los que la kombucha no contó con estrictas reglas de higiene. Por esto recomendamos esterilizar los recipientes a usar y cuidar la kombucha de agentes externos especialmente otras bacterias. A continuación te dejamos esta receta de té frío con kombucha para que la disfrutes.
Preparación:
3 litros de agua mineral o filtrada
Olla de acero inoxidable, vidrio o cerámica
1 taza de azúcar blanco
30 a 45g de té negro (varia según el gusto)
1 hongo de kombucha, también llamado hongo chino o SCOBY
1 recipiente de vidrio hervido con agua caliente;
300 ml de kombucha listo, equivalente a 10% del volumen total de la kombucha a ser producida (opcional)
Lavarse bien las manos y esterilizar los recipientes y utensilios con agua caliente y alcohol. Color el agua en la olla y agregar el azúcar cuando rompa en hervor. A continuación, apagar el fuego, añadir las hebras de té y dejar reposar entre diez y quince minutos.
Colar y esperar a que alcance la temperatura ambiente. Sumar el SCOBY y la kombucha lista, en caso de tenerla. Cubrir el frasco con un paño y una liga para permitir que la preparación respire sin dejarla expuesta. La bebida tarda entre 6 y 10 días en estar lista.
Puedes probar agregarle limón, infusión de hibiscus o endulzar con miel, ¡existen muchas opciones!
Si la bebida es almacenada en un recipiente con tapa, el mismo proceso de fermentación se encarga de liberar hidrógeno a la mezcla. Por lo que si quieres una bebida gasificada, es solo cuestión de que la guardes en una botella bien tapada.
Bobba tea o té de burbujas
Este clásico taiwanés es una delicia para el verano ya que tradicionalmente se consume frío. Su origen es algo desconocido, pero sí sabemos que apareció en la ciudad de Taichung durante los años 80. Su popularidad ha ido en incremento desde entonces y hoy lo podemos encontrar en casi cualquier ciudad del mundo.Preparar esta bebida requiere de un poco de paciencia, pero puedes tener grandes resultados preparándolo tú mismo.
Preparación:
1 parte de perlas de tapioca
7 partes de agua
Almíbar con miel o azúcar
Té a elección listo
Leche común o vegetal
Leche condensada (opcional)
Olla
Vaso alto
Se recomienda remojar las perlas de tapioca por algunas horas antes de prepararlas para evitar que quede duro su interior. Una vez completado este proceso, llevar el agua con las perlas a ebullición. Hervir por 30 minutos.
Para preparar el almíbar con el que endulzaremos las perlas, llevamos a ebullición una taza de agua y una de azúcar, o bien 5 cucharadas de miel. Una vez disuelta el azúcar, llevar a ebullición y agregar las perlas. Dejamos hervir por cinco minutos, apagamos el fuego y esperamos que enfríe.
Ya tenemos listas nuestras perlas, ahora solo falta preparar el té con leche a gusto y sumar las perlas. ¡A disfrutar!
Infusión de hibiscus, miel y limón
Esta infusión es deliciosa, rápida y práctica. El hibiscus, también conocido como flor de jamaica, es una flor cuya infusión trae una serie de beneficios para la salud. Estos incluyen la prevención de la hipertensión arterial y la disminución del colesterol en sangre. También ayuda a reducir la glucosa en sangre y mejora la función hepática. Posee vitamina c y propiedades antibacterianas. Y por si faltaba algún beneficio, también ayuda a prevenir el cáncer.
Preparación:
Flores de hibiscus c/n
2 litros de agua mineral o filtrada
Miel o azúcar a gusto
Jugo de un limón
Llevar el agua a punto de ebullición, apagar el fuego y agregar las flores de hibiscus. Endulzar a gusto cuando la infusión comience a entibiar. Adicionar el jugo de limón antes de servir y ¡a disfrutar!
Té helado tipo moruno
El té de Marruecos es conocido por su fuerte, dulce y refrescante sabor. Esto se debe a la presencia de la menta con grandes cantidades de azúcar. En Árabe su nombre es شاي بالنعناع – shāy bi l-na`anā` o simplemente, Shay.Preparación:
Medio litro de agua
1 cucharada rasa de té verde chino (tipo Gunpowder o chun mee)
Entre 4 y 6 cucharadas de azúcar
Un ramillete de hierbabuena o menta
Tirar una cucharada de té en el recipiente y lavar las hojas con agua a aproximadamente 80 grados. Filtrar y colocar las hojas húmedas con el azúcar y el agua hirviendo. Lo ponemos a fuego medio y esperamos a que vuelva a hervir.
Adicionar la hierbabuena o menta y calentar de dos a tres minutos. Es importante que el agua no hierva ya que las hojas frescas podrían oxidarse y amargar el té.
Apagar el fuego y esperar a que descienda a temperatura ambiente. Verter la preparación en un recipiente aparte. Luego devolver al original con el propósito de que se mezclen los ingredientes. Realizar esto tres veces. Refrigerar y ¡listo!
Si queres convertir el acto de tomar el té en una experiencia única y poder describirla, te invitamos a nuestro curso de Sommelier de Té. Allí podrás aprender a reconocer las principales características sensoriales de los diferentes tés.