- 3 ó 4 salchichas por persona tipo frankfurt.
- 1 lámina de hojaldre.
- 1 huevo.
- ketchup.
Preparación:
1/ Estiramos la masa de hojaldre y con un cuchillo cogemos la medida con nuestro propio dedo, marcamos el hojaldre para sacar tiritas finas con el corta pizzas ya que salen más fáciles las tiras.
2/ Vamos cogiendo las salchichas y las enrollamos empezando por una punta dejando un hueco para lo que sería la cara y continuamos enrollando y estirando el hojaldre si es necesario cruzando la última parte de la tira por toda la salchicha así le da un toque más de momia. En la bandeja de horno ponemos papel vegetal.
3/ Precalentamos el horno a 200ºC y vamos batiendo el huevo para pintarlas por encima con una brocha de silicona ya que así nos quedarán doraditas.
4/ Las metemos en el horno cuando alcance la temperatura de 200ºC durante 20 min.
5/ Las dejamos enfriar y cogemos una bolsa especial para congelados que nos va a servir a modo de manga pastelera, le echamos el ketchup que vayamos a necesitar y le cortamos el pico de la bolsa para proceder a hacer los ojos de nuestras momias.
6/ Se pueden presentar acompañadas de una ensalada o dejarlas tal cuál.
HISTORIA DE HALLOWEEN:
Halloween es una fiesta de la cultura anglosajona que se celebra en la noche del día 31 de octubre.
Sus orígenes se remontan a los celtas, hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, el día 31 de octubre de nuestro calendario (Samhain). El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar, pedirles alimentos y maldecirles. Les hacían víctimas de conjuros si no accedían a sus peticiones: me das algo o te hago una travesura, que es la traducción de "Trick or Treat" (Truco o Trato).
Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces. Es así pues una fiesta asociada a la venida de los dioses paganos a la vida.
La iglesia de Roma decidió convertir la festividad al catolicismo. Se instituyó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra se denominó "All Hallows" Day", y la noche anterior "All Hallows" Eve" que posteriormente derivó en "Halloween".
La fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX, hacia 1846. Sin embargo no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión.
En la actualidad los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato". Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma.
Halloween es una fiesta basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos. Los "personajes" que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos, los banshees, los zombis y los demonios, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el monstruo de Frankenstein.
Los celtas solían disfrazarse con pieles de animales el 31 de octubre y así no ser descubiertos por los espíritus que, según ellos, esa noche recobraban vida. De ahí la costumbre actual de disfrazarse ese día. Los colores tradicionales de Halloween son el negro de la noche y el naranja de las primeras luces del día. Los símbolos de Halloween también incluyen elementos otoñales como las calabazas y los espantapájaros.