(Scroll down for the English recipe)
Por aquí ya va entrando el frío pero vamos, nada fuera de lo normal.
Un mes al año que tengamos de frío en Sevilla es demasiado decir, ¡jeje!
Por eso, hoy aprovecho y me pongo a hornear ricas piezas de bollería como este
shoreek, bollos dulces típicos de Egipto que cautivan a cualquiera.
¿Te apetece verlos?
Venga, siéntante bajo la manta,
coge tu taza de café o té caliente y
prepárate para ver cómo los preparé.
Hace mucho tiempo que no me ponía a hornear bollitos, los últimos estos de ajo y perejil rellenos de jamón hace más de dos meses. Y es que hasta ayer se puede decir que estábamos en primavera, con veintitantos grados, y pocas ganas de meternos en la cocina. Mucho mejor pasear, ir al parque o al campo con los chicos y que nos dé el sol en la cara. ¿Sabes que cada vez hay más gente que necesita vitamina D en pastillita porque no recibe el sol suficiente debido a las cremas que se ponen? Me lo dijo mi amiga Araceli, que es farmacéutica. Es superimportante que nos dé el sol, siempre con cuidado, por supuesto, y sin abusar, pero lo necesitamos.
Pues la verdad, no tenía yo pensamientos de hacer bollería por el momento, aunque ya estaba pensando en el Roscón de Reyes de este año, pero me acordé del reto de Viaje entre sabores, de María Ángeles de Recetas Abc. Siempre me ha gustado la cocina internacional y a través de este reto puedo viajar a cualquier país y explorar su gastronomía sin moverme de casa.
Ni que decir tiene que prefiero viajar en persona, ¡jeje! siempre me ha gustado. Creo que desde que tenía 18 años y cogí un avión para ir a Minnesota, no he dejado que pasara un año sin moverme, no siempre al extranjero, pero siempre en movimiento. Hay sitios que me atraen más, como Colombia (aquí puedes ver un desayuno típico colombiano y algunas fotos de Cartagena de Indias) y otros menos como Egipto, pero no en sí por el país sino por la situación política del mismo. Prefiero ir a países donde no se cargan a los turistas. Así que de momento nos quedamos con una visita virtual.
Este mes ha sido Mercedes, del blog Merces Cake, la encargada de elegir destino, Egipto, como ya te he comentado antes. En principio descarté hacer un plato salado porque soy más dulcera pero casi me echo para atrás porque no había forma de encontrar un dulce que me gustara y se adecuara a lo que yo quería hacer hasta que vi estos shoreek en el blog de Amiras Pantry.
Los shoreek egipcios son una especia de bollitos brioche, esponjosos y azucarados, que se me antojan parecidos a estos bollitos suecos con cardamomo. Una diferencia es que el shoreek se hace tradicionalmente con aceite vegetal, no con mantequilla, aunque si eres fan de ella, puedes usar mantequilla derretida en la misma cantidad, o combinar mitad y mitad. Para mi gusto, con el aceite están deliciosos.
La receta es bastante sencilla si ya conoces cómo trabajar las masas y la textura que debe quedar. A mí al principio me quedó demasiado blanda, y menos mal que no le eché toda la cantidad que ponía en la receta. Tuve que rectificar con un poco de harina pero lo tengo todo bien apuntado para que a ti te salga perfecta. Es importante ver las fotos y el vídeo que subiré a Instagram para que sepas exactamente cómo queda la textura y así, luego te queden tan deliciosos como estos.
Te recomiendo que los tomes el mismo día, recién hechos. Tienen un sabor espectacular. Pero, si no puedes, siempre puedes guardarlos en una bolsa de plástico y darle un golpe de horno o microondas al día siguiente. Si no los vas a comer al día siguiente, mejor los congelas.
Bueno, creo que ya quieres ver la receta decididamente así que...
¡Vamos a por ella!
SHOREEK
Ingredientes:
300 gr. de harina normal, de todo uso
60 gr. de azúcar
1 cucharada de levadura seca de panadería instantánea
1/8 cucharadita de sal
60 gr. de aceite vegetal de girasol
1 huevo M
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
180 gr. de leche entera templada
Azúcar para espolvorear
Para pincelar:
1 huevo M
1 cucharada de agua (o leche)
1/8 cucharadita de extracto de vainilla
Paso a paso con fotos:
Preparación:
En un bol mediano, mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura seca y la sal.
Añadimos el aceite y mezclamos un poco.
Batimos el huevo ligeramente y lo mezclamos con la vainilla. Lo añadimos al bol y mezclamos un poco.
Añadimos poco a poco la leche templada y vamos mezclando con el gancho de la KA. Amasamos durante unos 5-7 minutos a velocidad 4. La masa debe quedar un poco pegajosa y suave pero no demasiado líquida.
Untamos un bol con aceite y con las manos también embadurnadas, hacemos una bola con la masa la ponemos en el bol. Cubrimos con papel film, tapamos con un trapo y dejamos en un sitio sin corrientes (yo lo suelo meter en el horno sin encender) durante 2 horas.
Con los puños, vaciamos de aire la bola de masa, la volvemos a hacer redondilla y la dejamos de nuevo en el bol, cubierta con el film y el paño durante otras 2 horas.
Trabajamos con la mesa untado con un poco de aceite y también nuestras manos, pero sin pasarse.
Dividimos la masa en 12 trozos de unos 50-55 gramos y los hacemos bolitas.
Estiramos las bolitas en forma de cuerda (hasta que midan unos 30 centímetros), y enrollamos formando como un caracol. Para que el final quede más mono, lo metemos hacia dentro, por debajo del rollo.
Dejamos los rollitos sobre una bandeja de horno con papel de horno. Los cubrimos con film untado con aceite y un paño. Dejamos que leven 30 minutos.
Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Mezclamos los ingredientes para barnizar los bollitos y con una brocha lo untamos por encima.
Espolvoreamos con un poco de azúcar y metemos en el horno durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados por arriba.
Sacamos y dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
Servimos templados.
¡A disfrutar!
Solo ver la miga y ya se me caen las babas, ¡jaja!
¿Qué te parecen?
Sencillos, ¿no?
Si te digo la verdad son bastante sencillos. No te dejes asustar porque son masas porque no es nada complicada.
Espero que te hayan gustado y no dudes en hacerlos tú misma. Son ideales para tomarlos en la merienda.
Ya sabes que cualquier duda siempre puedes preguntarme y, si los haces, me encantará que me etiquetes como #pattyscakebakery en las RRSS para que lo pueda ver. Nos vemos en breve con otra receta rica, rica.
¡Hasta pronto!
Y si quieres ver lo que han hecho mis compis de reto, haz click en el logo.
Shoreek are typical Egyptian bread rolls that you can find easily in any bakery in the country.
Kids love their flavor because is sweet and vanilla-like. Theyre like mini brioches, soft and tender. You can eat them with some melted butter, and honey.
Have you ever tried shoreek?
If not, here it is your opportunity to do them at home.
Lets have a look to the recipe!
SHOREEK
Ingredients:
2 1/4 cups all-purpose flour
1/3 cup granulated sugar
1 Tablespoon instant dry yeast
1/8 teaspoon salt
1/4 cup vegetable oil
1 medium egg
1/2 teaspoon vanilla extract
1/4 cup warm whole milk
Extra sugar for sprinkling
For the egg wash:
1 medium egg
1 Tablespoon water (or milk)
1/8 teaspoon vanilla extract
Directions:
In a medium bowl, mix dry ingredients: flour, sugar, dry yeast, and salt.
Add oil and mix.
Beat the egg and mix with vanilla. Add to the bowl and mix.
Gradually, pour warm milk and mix. Use your Kitchen Aid hook attachment. Knead for 5-7 minutes, speed 4. The dough should be soft and a bit sticky but not too much.
Grease a bowl and your hands, take the dough, make a ball, and place into the bowl. Cover with some clinging film, and a cloth, and transfer to a warm place (I usually place it inside the oven) for 2 hours.
Punch the dough, take it and remake the ball, and place again into the bowl, covered with clinging film and cloth, and let rise for 2 hours more.
Work in an oiled working surface with your hands a bit greased.
Divide the dough into 12 equal parts and make balls.
Roll each ball like a rope and shape like a snail (see the picture above).
Place the breadrolls in a baking tray wrapped with some parchment paper. Cover and let rise for 30 minutes.
Heat the oven to 350ºF, heat up and down, no fan.
Mix the egg wash and brush the rolls.
Sprinkle with some granulated sugar and bake for 15-20 minutes or until golden brown.
Remove from the oven and let cool in a wire rack.
Serve warm.
Enjoy!