Pero me cuesta aceptar que mi hobbie y gran pasión se escapa a mi control, en una tarta sí y en otra también.
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Una vez leí que "la repostería es el broche final de la gastronomía, lo más complicado, y es que aunque repitas cada paso siguiendo siempre el mismo patrón NUNCA saldrá igual". Visto lo visto me lo creo y no me queda otra que resignarme, aceptarlo y tomarmelo con filosofía.
Que si el fondant se cuartea, que si hace burbujas de aire, que si el bizcocho se desmiga mucho o no crece lo suficiente en el horno, que si el relleno no tiene la misma consistencia, que si el colorante no tiñe uniformemente, que si no seca la cobertura, que si el modelado se apachurra, que si bla bla bla...
Es por todo esto que he aprendido a improvisar bastante sobre la marcha en mis creaciones, y que poco tiene que ver la idea inicial que hay en mi cabeza con el resultado final, y no siempre por complicaciones (todo sea dicho), sino porque a veces descubro otra idea que considero puede quedar mejor...
Pero lo confieso... ¡¡Todo esto me desespera!! Puede conmigo... durante dos días lo nervios en mi estómago son más que patentes y mi carácter se vuelve de lo más irascible. Que las cosas se escapen a mi control me crea una enorme frustración e impotencia que no llevo nada bien, y no me quedo tranquila cuando veo la tarta, cupcakes o galletas terminadas no... Me quedo tranquila cuando se que al cumpleañero o protagonista del evento le ha encanto y les ha parecido bueno su sabor, solo así noto el gran suspiro que me devuelve a la estabilidad que tanto benero y necesito...
Soy consciente de que el 90% de los defectos que yo le veo a un trabajo mío SÓLO lo veo y aprecio yo. Yo y mi enorme grado de perfeccionismo... donde mi pareja dice "Wow que pasada!" yo digo "Estás ciego? No ves que no?! Que es una cutrez!?"... Por suerte mi chico ya pasa olímpicamente de mí y no entra al trapo, evitamos absurdas discusiones y así luego puede cargarse de razón cuando me dice "Lo ves tonta???? Como les ha encantado!!!!"
Mis trucos, desesperaciones, frustraciones y complicaciones me llevan a hacer cosas tan absurdas como esta!!!
Ja!!!! JA!!! y UNA LECHE!!! Que yo iba a rajar o pinchar mi tarta??? Que remedio... Por suerte no tuve que hacerlo porque antes de llegar a la más simple de las conclusiones antes mencionada, a la menda lerenda se le ocurrió el invento que véis arriba! Aplastar dichas burbujas con cartones a medida y contención de vasos y bricks de sopa (me encanta esa sopa ^_^ )
No os podéis imaginarme en la oficina, tras saber que era aire, que la solución era un pinchacito o una rajita, pensando... "he dejado la tarta con el aire acondicionado rodeada de cartones, aplastando dicho aire?!?!? Voy a encontrarme el escudo del Atlético reventado por arriba cual volcán cuando llegue a casa???"
Pues no!!! Para sorpresa mía el invento funcionó! El fondant endureció gracias al aire fresco quedando liso gracias a los cartones... Peroooooo.... para que ponerme a dar saltos de alegría si podía machacarme más pensando en que la mascota me saldría horrible??? (Idiota!!)
Conclusión: Si me relajase, pensase en positivo y confiara más en mi misma me evitaría millones de disgustos innecesarios...
Ea!! Pues lo que suponéis... A Luis le encantó tanto su tarta que ha guardado a la mascota de recuerdo y su novia me dijo que repetirían porque estaba buenísima. Así que solo me queda agradecer a Irene la confianza depositada en mí y a todos vosotros una vez más por leer mis elucubraciones mentales...
¡¡Un fuerte abrazo para todos!! GRACIAS, siempre gracias por todos vuestros ánimos...
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