Ingredientes:
- 1 paquete de galletas rectangulares.
- 200 mililitros de leche.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 300 gramos de chocolate blanco.
- 700 mililitros de nata (crema de leche) para montar.
- 300 gramos de chocolate con leche.
- 100 mililitros de chocolate negro.
Elaboración:
Lo primero que hacemos son las dos cremas de chocolate, calentamos 300 mililitros de nata (crema de leche) en el microondas durante un par de minutos a máxima potencia y deshacemos los 300 gramos de chocolate blanco. Tapamos y metemos al frigorífico hasta el día siguiente. Ahora hacemos lo mismo con el chocolate con leche y otros 300 mililitros de nata (crema de leche) para montar.
Al día siguiente, sacamos las dos cremas y las montamos y ahora llega el momento de montar la tarta. Mezclamos la leche con la esencia de vainilla y forramos el molde en el que vayamos a realizar la tarta para que así sea más fácil desmoldarla.
Mojamos las galletas en la leche con la esencia de vainilla y colocamos una primera capa en el fondo del molde. Yo he elegido galletas rectangulares porque mi molde es rectangular, pero si es redondo elegís otro tipo de galletas. Una vez tenéis las galletas colocadas, si hace falta partís alguna en varios cachos, echáis la mitad de la crema de chocolate blanco y colocáis una nueva capa de galletas bañadas en leche. Ahora toda la crema de chocolate con leche y otra capa de galletas, la última capa de chocolate blanco y la última capa de galletas, esta vez sin mojar, ya que va a ser la base.
Lo dejáis en la nevera hasta el día siguiente, lo desmoldáis y lo cubrís con una cobertura de chocolate negro que habréis realizado calentando 100 mililitros de nata (crema de leche) en el microondas y deshaciendo en ella el chocolate. En este caso lo he decorado con flores y confeti de azúcar, pero podéis poner lo que más os guste.
Tiempo de preparación: 40 minutos (sin contar reposo).
Gasto: 9 euros.
Raciones: 15 raciones.
Dificultad: Fácil.