Este birramisú es la versión del clásico tiramisú italiano para los muy cerveceros, original y de sabores intensos.
Cuando descubrí que Ordum, la empresa de cervezas asturianas, tenían cerveza negra tipo stout no pude resistirme a probarlas para cocinar diferentes recetas y el resultado no podría gustarme más. La intensidad de la cerveza negra le da un sabor ligeramente amargo a los dulces que combina mejor que bien con el dulce de la crema y el amargo del cacao.
Le tengo un especial cariño a esta empresa de cervezas y lo que representan por varias razones. La primera es que han instalado su fábrica en Borines, un pequeñito pueblo asturiano, de dónde es parte de la familia de mi abuela y dónde recuerdo acudir algún domingo de mi infancia a recoger manzanas y nueces.
Además de fabricar en la zona rural de Asturias, se trata de una pequeña empresa, que utiliza el manantial del Aguas de Borines, que procede del citado pueblo, empresa que recientemente ha cerrado por las circunstancias que nos han acompañado en 2020, y que Ordum continuará utilizando para la fabricación de sus cervezas. De hecho, si os fijáis en sus botellas, el logo del Aguas de Borines aparece pequeñito en sus etiquetas.
Si vais Asturias de visita os recomiendo organizar una visita a su fábrica para conocer su historia y hacer un poco de turismo por la zona.
Volviendo a la receta os cuento un poco más:
¿Qué ingredientes se necesitan para preparar tiramisú de cerveza negra?
Lo primero, Savoiardi o bizcochos de soletilla. Podéis comprarlos ya hechos, o prepararlos en casa. Os dejo el enlace a mi receta. En ambos casos el resultado estará riquísimo. Yo los he preparado caseros porque ya sabéis que me encanta lo de hornear meriendas, y así pude prepararlos con la forma de las jarras.
Otro ingrediente principal es la cerveza negra tipo stout. Yo he utilizado unos 100 ml
El resto de ingredientes son los habituales del tiramisú italiano: queso mascarpone, nata (crema de leche), huevos (lo más frescos posibles), azúcar y cafe.
El queso mascarpone es un queso cremoso italiano, que se puede encontrar en la zona refrigerada, junto a los quesos frescos y de untar, en casi todos los supermercados.
¿Es necesario reducir la cerveza en el fuego con el café unos minutos antes de preparar el tiramisú de cerveza?
No, podéis empapar los savoiardi directamente en cerveza sin reducirla, e incluso sin café.
Yo he reducido unos 3-4 minutos en el fuego la cerveza y el café, con azúcar moreno, porque me ha gustado el sabor que tiene al mezclarse los sabores.
Si buscáis una receta de tiramisú clásico sin alcohol os dejo el enlace a mi receta, podéis utilizar café descafeinado si tenéis niños en la mesa.
¿Debo refrigerar varias horas el birramisú?
Sí. La crema del tiramisú se consigue mezclando huevo, nata (crema de leche), azúcar y queso mascarpone. Si dejáis enfriar todos los ingredientes antes de consumir la textura será mucho más fresca y os gustará más.
¿Se puede congelar el tiramisú?
No lo recomiendo. Lo mejor es que lo conservéis en la nevera y lo consumáis lo antes posible. Un día o dos refrigerado se conserva perfectamente, más allá, sin ser experta en la materia, no lo recomiendo, ya que lleva ingredientes crudos.
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Tiramisú de Cerveza Negra (Birramisú)
Plato Postre
Cocina Americana, Italiana
Keyword Birramisú, Cerveza, Negra, Tiramisú
Tiempo de preparación 30 minutos
Enfriamiento en nevera 4 horas
Tiempo total 4 horas 30 minutos
Raciones 6 personas
Cost 6€
Equipment
BatidoraNevera
Ingredientes
12-18 unidades Savoiardi O bizcochos de soletilla
500 g Mascarpone
500 g Nata (crema de leche) líquida de montar >30% materia grasa
5 unidades Yemas de huevo
200 g Azúcar blanco
Para bañar los savoiardi
100 ml Cerveza negra Ordum tipo stout
1 taza Café Opcional
1 cucharada Azúcar moreno Opcional
Elaboración paso a paso
Comenzamos preparando un café y poniéndolo a fuego lento junto a la cerveza negra y una cucharada de azúcar moreno. Este paso no es imprescindible; si lo preferís, podéis ahorrároslo y remojar los savoiardi o bizcohos de soletilla directamente en cerveza negra.Separamos ahora las claras de las yemas y reservamos las yemas para utilizarlas.
Blanqueamos las yemas junto al azúcar hasta que tengan una textura cremosa, podemos ayudarnos de unas varillas eléctricas para batir.
Ablandamos el queso mascarpone con la ayuda de un tenedor y lo mezclamos con la nata (crema de leche), podemos utilizar unas varillas para mezclarlo, a velocidad baja, conseguiremos una crema parecida a la nata montada (crema de leche).
Con ayuda de una espátula incorporamos cuidadosamente a la mezcla de nata (crema de leche), azúcar y mascarpone las yemas y el azúcar previamente mezclados.
Comenzamos a mojar los bizcochos en la mezcla ya fría de cerveza negra y café (o solo cerveza negra).
A continuación colocamos una capa de la crema de mascarpone, otra de bizcochos, otra de mascarpone y así hasta que hayamos completado las capas necesarias. Podéis utilizar una manga pastelera para este paso si os resulta más cómodo, o con dos cucharas si utilizáis una recipiente grande y alargado, tipo bandeja.
Finalmente espolvoreamos con abundante cacao sobre la última capa de mascarpone.
Refrigeramos entre 4 y 12 horas y ¡a disfrutar!
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