Ingredientes:
1 calabacín
1 patata pequeña
1 cebolla pequeña
3 huevos
Cúrcuma en polvo
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra
Elaboración:
Lavar y cortar el calabacín por la mitad y cada una de ellas también por la mitad a lo largo. Quitar la piel sólo del centro, marcar un par de aspas en cada cara con la punta del cuchillo, para facilitar la cocción. Salpimentarlo y cocinarlo a la plancha en una sartén antiadherente untada con aceite. Al darle la vuelta, regar con un chorrito de aceite para que quede meloso. Cortarlo a daditos y reservar.
Pelar y cortar la patata en cuatro trozos a lo largo y cada trozo a laminitas finas. Pelar y cortar la cebolla en juliana. Pochar ambas juntas en una sartén antiadherente con aceite, medio tapada y a fuego lento.
Batir los huevos, con un poco de sal (ya se la hemos puesto al calabacín) y media cucharadita de cúrcuma.
Añadir el calabacín y los huevos batidos a la sartén donde hemos pochado la patata y la cebolla, mezclarlo todo y cuajar la tortilla al gusto.
Qué hace esta tortilla especial? El sabor característico del calabacín a la plancha! Es distinta, melosa, sabrosa? Podéis sustituir el calabacín por berenjena, o mezclarlos o utilizar distintas hortalizas a la plancha que hayan sobrado de una parrillada. Todas ellas se complementan bien con patata y cebolla. Unas rebanaditas de pan con tomate y a cenar! Y de nuevo he echado mano de la cúrcuma que, entre otras cosas, aporta ese amarillo tan bonito.