Pero ahora, muchas veces se nos antojan las mismas prendas. Que si un vaquero, que si una falda, que si bolsos... Nos intercambiamos mil cosas y nos encanta. Y eso pasó con esta tela de polipiel, a las tres nos pareció perfecta para hacernos una falda. Lo pensamos un instante y se vino conmigo la cantidad suficiente para hacer una para cada una.
¡¡Espero que no nos las pongamos a la vez, aunque de nosotras espero cualquier cosa!!
Además de enseñaros las faldas, quiero recalcar que si en la cocina no se tira nada, menos se tira en la costura, diversas labores o manualidades. Nunca tiro trocitos de telas, cordones, pasamanerías.. En algún momento pueden volver a ser utilísimas. Por ejemplo, con trocitos que sobraron de polipiel después de cortar las faldas hice la cartera. Siempre viene bien una cartera pequeña para guardar el móvil, la barrita de labios o el monedero. La combiné con otro retal de tela sobrante de acortar un vestido.
Con pequeñas tiras de telas ideé este acerico para tener siempre a mano alfileres, agujas y pincitas, esenciales para la costura.
Todo ha quedado reutilizado, reciclado, con nueva vida y yo muy satisfecha. ¿Reciclas? Pues comparte tus ideas en 1+/- 100 desperdicio 0. En el proyecto de mi amiga Marisa, todo tiene cabida, menos el despilfarro y tirar sin necesidad. Si puedes aprovechar, recicla.