Este bizcocho es mi primera receta dulce después de las vacaciones de verano, a partir de hoy la mayoría de los dulces que publicaré serán sin azúcar, ya que este verano me detectaron que soy prediabética y he tenido que eliminar el azúcar, la miel.....las harinas refinadas y algunos hidratos de carbono para tardar lo máximo posible en medicarme. Os he dicho que la mayoría de los dulces serán sin azúcar porque no quiero obligar a los míos a que lo tomen todo sin azúcar, alguno haré como los he hecho siempre.
La verdad es que todo está en concienciarse, en convencerte de que no te hace falta el azúcar.....y os aseguro que aunque yo soy de lo más golosa, que soy de las que pasa por una pastelería y solo ve el dulce, el salado ni lo miro.....desde que lo sé, no lo he probado prácticamente. No lo soy por haber comido mucho dulce, aunque no lo hubiera probado en la vida me habría salido porque es genético, mi madre, sus hermanos, mi abuelita, mi hermana mayor todos los son, y como yo he llegado a la edad que les empezó a ellos....me ha tocado, pero bueno, todo es cuidarse!!
Mi hija se lo ha tomado incluso más en serio que yo, se puso enseguida a buscar los ingredientes que puedo comer y los que no para mis recetas y me trajo un paquete de harina de espelta para que no utilice harina refinada de trigo como siempre suelo hacer.
Como no tengo práctica con este tipo de harina, quise probar con el típico bizcocho de yogur por si no me salía bien, también estuve buscando la proporción de azúcar con la stevia ya que esta es muy dulce.
Es un bizcocho que queda esponjoso por el centro y algo más sequito por fuera.
Ingredientes:
Tomamos como medida el vaso del yogur.
3 huevos.
1 yogur desnatado.
1 medida de aceite de oliva suave (115g)
2 medidas y media de harina de espelta (160g)
8g. de stevia granulada.
Ralladura de 1 limón.
1 sobre de levadura tipo Royal.
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.
Bate los huevos y añade el yogur.
Con la medida del bote añade el aceite y sigue batiendo.
Cuando esté bien mezclado echa la stevia y remueve.
Poco a poco ves echando la harina tamizada con la levadura, mezcla hasta obtener una masa homogénea, añade la ralladura de limón.
Puedes probar en este punto el dulzor del bizcocho, si te parece poco dulce añade una chispita de stevia más.
Vierte la mezcla en un molde untado de mantequilla o forrado de papel de horno.
Hornea durante 30 minutos o hasta que veas que está cocido, pincha con un palito para comprobarlo, si sale limpio ya está.
Deja que se enfríe un poco dentro del molde, saca y desmolda.
No os voy a engañar, está muy bueno pero sabe distinto, no está de rico como el bizcocho de yogur típico y para mi gusto le faltaba estar más dulce. El próximo que haga le pondré un poco más de stevia e iré probando hasta que le encuentre el punto que me gusta.......poco a poco me iré acostumbrando, no me queda otra!!
Espero que te guste.
Si haces esta receta o cualquier otra del blog, mándame una foto para ver como te ha quedado y la compartiré en mis redes sociales!!!
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