Ya estamos en otoño y es el mejor momento para poder disfrutar de las peras, una fruta que tenemos en los mercados durante todo el año, pero que en esta época del año es su mejor momento. Ya tengo publicado un bizcocho de peras y nueces, aunque es diferente al que os traigo hoy, en el que podemos ver las peras enteras dentro del bizcocho. Ni que decir tiene que está realmente delicioso, porque la pera se funde y sen integra perfectamente en un bizcocho que, con la leche condensada, se convierte en una delicia.
INGREDIENTES:
3 peras conferencia
4 huevos
200 ml. de leche condensada
100 ml. de leche
125 ml. de aceite de oliva virgen extra, de variedad arbequina
250 gr. de harina de repostería
10 gr. de levadura química
Un poco de azúcar glass para espolvorear
PREPARACIÓN:
Batimos la leche condensada junto con el aceite, la leche y los huevos y una vez que haya cogido cuerpo la mezcla añadimos poco a poco la harina tamizada junto con la levadura hasta integrar completamente.
Engrasamos un molde rectangular tipo plum cake con spray desmoldante o con un poco de mantequilla y un poco de harina. Lavamos bien las peras, y cortamos un poco de la base para que después se queden de pie en el molde sin moverse.
Introducimos las tres peras separadas entre si en el molde, vertemos la masa con cuidado de no mover las peras, e introducimos dentro del horno que previamente habremos precalentado a 180º. Horneamos durante unos 45 o 50 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia.
Sacamos y dejamos enfriar unos diez minutos después de sacar del horno. En ese momento desmoldamos y ponemos a enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glass a la hora de servir.
Es un bizcocho que además de rico queda con una preciosa decoración por lo que se va a convertir en uno de los favoritos de mi casa.
Fuente de la receta, con alguna variante aquí.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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