De los tiempos celtas conservamos el Samaín (o Samahin) que es común a muchos lugares y países.
Galicia tierra celta por excelencia celebra, cómo no, el Samaín desde hace muchos muchos años...tantos o más como hace que los irlandeses llevaron la cultura del Samaín a Estados Unidos en donde estes, manipularon y adaptaron a su cultura de Hollywood y, hacen creer al mundo que es una fiesta muy suya.
En el día (y noche) del Samaín era (y es) común colocar en las puertas de las casas una calabaza con vela dentro y una buena ración de vino y comida para que,
Pero..¿qué es realmente es Samaín? pues hasta la llegada del cristianismos esta era la celebración más importante del calendario celta. Lo que representa es el ritual de la última cosecha y el regreso de los rebaños a los establos...Los celtas, asociaban esta noche con el momento en el que el mundo del sidh se abría al mundo de los mundos y, por tanto, era el momento idóneo para recordar y rendir culto a los ancestros fallecidos. Los espiritús de los familiares eran bienvenidos y se preparaban alimentos para ellos y, por el otro lado, las almas malignas debían de ser ahuyentadas para lo que los celtas introducían velas en el interior de las calaveras (ahora menos mal que usamos calabazas!!de los enemigos y las colocaban en los cruces de los caminos y en los castros
El Samaín está ligado, gastronomicamente, a las castañas y a la calabaza así que hoy que tenemos nuestras "noche de los muertos" comparto con vosotros un bizcocho espéctacular de calabaza.... Además esta receta es un dos en uno ya que, podemos preparar con la misma masa unos estupendas magdalenas!!
Ingredientes
- 400 gr de calabaza
- 400 gr de azúcar
- 400 gr de harina
- 4 huevos
- 280 gr de aceite de maíz
-2 sobres blancos y 2 sobres violetas de gasificiante
- 1 sobre de levadura
- 150 gr de pepitas de chocolate
Preparación
Cortamos la calabaza en trozos pequeños y la colocamos en un recipiente con tapa apto para el microondas. Introducimos en el microondas a potencia máxima y cocinamos durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, retiramos del microondas y dejamos atemperar la calabaza.
Cuando la calabaza esté manejable, retiramos su corteza (que ya solo quedará una fina película) y la picamos en trozos muy menudos que colocamos en un vaso de batidora.
Añadimos el azúcar, los huevos y el aceite y trituramos hasta obtener una masa homogénea y sin tropezones de calabaza.
Añadimos al vaso la harina, la levadura y el gasificante y batimos de nuevo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Agregamos unos 100 gr de las pepitas de chocolate y mezclamos con cuidado.
Vertemos la masa preparada en un fuente rectagular y alta (unos 35 cms de largo y, primordial que sea alto ya que va a subir bastante la masa)y, repartimos por encima el resto de las pepitas de chocolate.
Introducimos al horno, precalentado a 180º, durante unos 30/40 minutos o bien hasta que pinchemos y la aguja salga limpia.
Cuando el bizcochón esté en su punto, lo retiramos y dejamos enfriar por completo antes de consumir...a disfrutar.
Samaín adaptado de Maravillas de Galicia
Fuente: este post proviene de De ollas e histerias, donde puedes consultar el contenido original.
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