A partir de ahí, cada receta tiene sus peculiaridades, pues nosotros añadimos huevo batido y los franceses incorporan queso fundido y un poco de harina y vino blanco para engordar y aromatizar la sopa. La base fundamental de la esta sopa es que la cebolla esté bien pochada, hasta el punto casi de caramelizar, pero cuidando de que no se tueste. Debe quedar melosa, traslúcida y ligeramente oscurecida, pero no hasta el punto de ennegrecer la sopa.
El otro punto fuerte de esta receta, que posiblemente sea lo que la hace tan popular y apetecible, sea su capa de pan y queso gratinados. ¿Quién se resiste a un queso gratinado? Conozco a pocos con tanta voluntad, la verdad. Es más, puede que este sea el secreto para que alguno de los enemigos de la sopa que rondan por ahí terminen sucumbiendo a los encantos de esta deliciosa Sopa de cebolla. Prueba a hacerla y verás como te sorprende.
Ingredientes
4 cebollas
1 litro de agua
200 ml de vino blanco
100 gr de queso rallado
1 cs de harina de trigo
30 gr de mantequilla
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Rebanadas de pan
Sopa de cebolla. Receta fácil y rápida: preparación de la receta
1.- Corta la cebolla en juliana y colócala en una cazuela con un buen chorro de aceite y la mantequilla.
2.- Salpimenta al gusto y cocina a fuego lento durante 20 minutos o hasta que empiece a quedar caramelizada.
3.- Añade la harina, mezcla y deja que se tueste un poco.
4.- Incorpora el vino blanco y reduce el alcohol.
5.- Vierte el agua y deja cocer durante 30 minutos a fuego lento.
6.-Pinta las rebanadas de pan por los dos lados con un poco de mantequilla y tuéstalas en el horno a 220º C - 428º F durante 5 minutos con calor arriba y abajo.
7.- Sirve la sopa de cebolla en cuencos, coloca las rebanadas de pan encima y espolvorea con queso rallado.
8.- Gratina a máxima potencia durante 3 minutos o hasta que el queso esté fundido.
Mi consejo para esta sopa de cebolla:
- Lo ideal es servir la sopa en cacitos de barro, de ese modo, podrás gratinar el queso con el pan. Si no tienes cazuelas de barro, puedes gratinar el pan con el queso en el horno e incorporar a la sopa justo antes de consumir.- Si no puedes gratinar, fríe el pan como unos picatostes y funde el queso con el calor del pan recién frito.
Te recomiendo que utilices estos utensilios:
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Fuente: este post proviene de Anna Recetas Fáciles, donde puedes consultar el contenido original.
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