Hoy os propongo hacer una sopa de cebolla francesa con pan y queso. La idea es que en cada cucharada cojamos, cebolla caramelizada, caldo y parte del queso fundido que tiene el pan por encima. En serio, cada bocado es como un tótum revolútum de ingredientes, pero que tiene un resultado que madre mía.
Se hace en na" de tiempo, es superbarata y está de pecao". Así, que venga, estad atentos:
DIFICULTAD:
Más fácil que hacer la "O" con un canuto.
INGREDIENTES:
Un par de cebollas
Un brick de caldo de pollo. Puede usar agua y pastilla de caldo concentrado. O si te pones y has hecho caldo, pues ya es el recopetín.
Romero. No hace falta que sea fresco, ese que viene en bote (seco) nos sirve.
Un chorrete de vinagre
Unas rebanadas de pan
Queso rallado o en polvo. Usa el que más te guste.
Aceite de oliva y sal.PREPARACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es cortar las cebollas en tiritas. Lo más fino que puedas. Ayúdate de un cuchillo bien afilado o de una mandolina (en el caso de que tengas) La idea es que hagas una juliana (es el corte) de las dos cebollas. Puede que algún dummie se haya perdida ya, vosotros cortarlas lo más fino que podáis y listo
Las vas a poner en una olla con un chorrete de aceite de oliva a fuego medio. Tienen que hacerse hasta que queden blanditas y con un color tostado. TOSTADO NO ES QUEMADO. Vigílalo y remueve frecuentemente para que no se pegue. Es importante que quede bien blandita. Ponle el romero mientras se carameliza, para que coja más sabor. Por supuesto, ponle sal a la cebolla; que una vida sin sal es muy sosa.
Ahora ponle un chorrito de vinagre. Un chorrito, no demasiado. Remueve bien y cuando se haya reducido, añade el caldo de pollo.
Deja que hierva 10-15 minutejos para que el caldo coja el sabor de la cebolla.
Mientras cuece la sopa, vamos a coger unas rebanadas de pan y le vamos a poner un poco de aceite de oliva. Ahora ponle el queso por encima y mételos en el horno. Déjalos dentro hasta que el queso coja ese color que tanto nos gusta. No seas impaciente y lo saques cundo esté el queso fundido, pero no dorado, hombre. Espera un minutito más y el resultado será mucho mejor. Hay que cuidar los detalles.
Por último, sirve la sopa en un cuenco, ponle el pan por encima y a disfrutar.
Sé que en la sopa de cebolla tradicional, meten el cuenco en el horno y funden el queso ya encima de la sopa. Pero seamos francos, es un coñazo, tener que hacer ración por ración. Haces las tostas todas juntas y las pones encima. Al final el sabor es el mismo. ¡¡Y qué sabor!!
La idea de esta receta era hacer un homenaje a los muertos en el atentado de Charlie Hebdo. Me ha sido difícil escribirlo sin caer en tópicos o en cursiladas, así que lo mejor es que no lo escriba. Vosotros sabéis lo que intento decir y listo. Y a reír y cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.