Aunque el salmón es un pescado graso y es aguacate es de los frutos con más grasas, este binomio nos lleva claramente al éxito. La receta de hoy es válida para cualquier estudiante, soltero, padres de familia y abuelos varios. La idea es currárselo y salir un poco del típico salmón con guacamole - por cierto os dejo aquí la receta por si queréis- y preparar un relleno sabroso, facilón y ganador.
Puedes ponerlo como primer plato o como entrante de una cena con los amigos o comértelo para desayunar. No importa. Lo importante es que los prepares y disfrutes. Vamos, vamos que nos vamos.
DIFICULTAD:
Venga ya, hasta los yonkies saben liar cosas.
INGREDIENTES:
Salmón ahumado cortado fino.
Un aguacate maduro. Pídele a tu frutero que te enseñe a reconocerlos.
Un huevo cocido.
Un par de pepinillos agridulces.
Unas pocas de alcaparras. (Si no las tienes no te preocupes, no las pongas)
Sal, pimienta negra y un chorrete fino de aceite.
PREPARACIÓN:
Lo primero que tienes que hacer es sacar el salmón de la nevera. Es importante que no esté muy frío para poder trabajar bien con él.
Corta el aguacate por la mitad, quítale el hueso y ayúdate de una cuchara para sacar la carne. Ponla en un plato y machácala con ayuda de un tenedor.
Corta en pedacitos pequeños el huevo cocido, los pepinillos y las alcaparras. Mézclalo con el aguacate y remueve hasta que quede una pasta homogénea.
Ponle un poco de sal, un poco del caldillo de los pepinillos, pimienta negra y un hilillo de aceite. Remueve un poco más y enfríalo un poco en la nevera.
Pon una cucharada encima de cada loncha y enrolla el salmón para que quede bonito. Si lo prefieres puedes ponerlo sobre una rebanada de pan tostado. Pan, relleno y salmón.
Ponlo en un plato bonito, haz una foto con buena luz y mándasela a tu madre que seguro que le hace ilusión ver que no comes todos los días filete y ensalada o macarrones con tomate.
Ya sabes, si hay algún ingrediente que no te gusta, lo sustituyes por otro y listo. Puedes variar la receta poniendo queso