De eso que estás navegando por Internet y te encuentras con un sitio que recrea el fantástico mundo de Harry Potter y Hogwarts. Te emocionas, te informas de lo que cuesta, te das cuenta que no podrás ir nunca y te resignas a mirar las fotos. Y entre ellas te das cuenta que la gente está bebiendo ¡¡CERVEZA DE MANTEQUILLA!!. Lo sé, lo sé. Yo también me quedé sorprendido al saber que la bebida era real y que la podías comprar. Y dado que la puedes comprar, la puedes preparar. Y eso es lo que vamos a hacer hoy.
He de decir que tiene un sabor muy muy peculiar. Es difícil de explicar. Encontré dos versiones, una con alcohol y otra sin. Y como no podía ser de otra forma, vamos a hacer la versión alcoholizada de la misma. Parece que no recordéis que el blog es recetas para el ESTUDIANTE.
Las medidas que he encontrado han sido un poco variadas, y como no las vamos a hacer al alzar (Al-azar Slytherin) -No me matéis por favor- os voy a dar las medidas que usé yo. Venga, al tema:
DIFICULTAD:
No es necesaria la varita.
INGREDIENTES:
Una cerveza negra o tostada. He visto otras recetas con cerveza de raíz, pero como no tengo ni idea de lo que es, ni la iba a encontrar, usé una negra.
Una taza de nata (crema de leche).
Media taza de azúcar moreno.
Dos cucharadas soperas de agua.
Una cucharada de vinagre de manzana.
Una cucharada de ron. (esto es opcional)
6 cucharadas de mantequilla sin sal.
Una cucharadita de sal.
PREPARACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es poner en una cazuela la media taza de azúcar moreno y las dos cucharadas de agua. Lo pondremos a fuego medio y removeremos hasta que se disuelva por completo.
Añade el vinagre de manzana, la mantequilla y la mitad de la nata (crema de leche). Añade también un poco de sal y bate hasta que se disuelva por completo todo. Tiene que tener un color caramelo y cuando le empiece a salir burbujas a la mezcla, vas a apagar el fuego y lo vas a dejar enfriar por completo.
Una vez esté frío, añade el ron y remueve hasta que se disuelva.
Ahora coge la jarra donde lo vayas a servir y ponle dos dedos de la mezcla que hemos preparado. Añade un poco de cerveza y remueve para que se disuelva bien. Una vez esté homogéneo añade el resto de la cerveza y lleva la jarra al congelador por 15 minutos.
Mientras, vas a mezclar la otra mitad de la taza de nata (crema de leche) que no hemos usado con un par de cucharadas de nuestra mezcla de caramelo y lo vas a batir bien hasta que se espese la mezcla. En el fondo es como montar un poco la nata (crema de leche).
Saca la jarra de congelador y ponle un poco de la nata montada (crema de leche)-caramelada a modo de espuma. Listo.
Te recomiendo que te la bebas cuanto antes porque la nata (crema de leche) de arriba se bajará y quedará un poco... En fin, que esto es para beber cuanto antes. Ya os digo que es un sabor difícil de explicar y desde luego es más un postre que una bebida. Tenéis que probarla.
Encontré también recetas que incluyen un poco de jengibre en la mezcla, pero no me atrajo mucho la idea y no le puse. Creo que fue un acierto, pero como siempre, haz lo que quieras.
Y a cocinar, Harry Potter, que el mundo se va a acabar.