Una de las recetas más elaboradas utilizando setas son los risottos. Por la textura de las setas y el sabor que desprenden, las hacen un ingrediente perfecto para unir sus sabores a la cremosidad del arroz, el queso y la mantequilla.
Recetas de risotto con setas hay muchas, risotto de boletus, risotto de colmenillas, risotto de marzuelos, … Puedes utilizar setas frescas, silvestres o de cultivo, y también setas deshidratadas.
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¿cuales son los trucos para hacer un risotto de setas? Te explicamos los que consideramos más importantes
Trucos para hacer risotto con setas
Hay que utilizar siempre la variedad de arroz carnaroli o arborio. Estas variedades italianas poseen un alto contenido de almidón, además también permiten que el grano de arroz permanezca entero. Si buscas que el arroz quede algo más suelto decántate por la variedad carnaroli.
Da igual que sea de carne, setas o de verduras, hay que utilizar siempre un buen caldo. El caldo es el que le va a dar al arroz el sabor.
Si no quieres romper los granos de arroz, debes utilizar una espátula o cuchara de madera para remover el risotto de setas.
Añade un poco de vino y deja cocerlo hasta que el alcohol se haya evaporado, le da mucho sabor al risotto.
Si salteamos ligeramente el arroz justo antes de que incorporemos el caldo, crearemos una fina película en el grano que evitará que se pueda deshacer .
El caldo hay que ir añadiendolo poco a poco y siempre caliente para evitar que se deshaga el arroz. Añadirlo lentamente permite que el arroz lo absorva y permita que tenga una textura cremosa.
No dejes de remover el arroz con la cuchara de palo para que extraiga todo el almidón.
Un risotto tarda de media en hacerse unos 18 minutos aproximadamente, aunque dependerá del tipo de arroz podrá variar entre 15 y 25 minutos. Solo hay que ir probando el arroz hasta conseguir la textura deseada.
Estará al dente cuando mordamos el arroz y quede un poco duro en el centro del grano. Este gusto es muy italiano y es posible que te guste algo más hecho.
Una vez retirado del fuego, llega el momento de añadir el queso rallado y la mantequilla. Imprescindibles para darle la textura cremosa característica de este arroz con setas.
Hay que servir el risotto de setas caliente y acabado de hacer, para poder disfrutar de su textura y untuosidad.
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