¡Hola corazones!
Primero de todo… ¡Feliz año! Espero que hayáis disfrutado de esta nueva entrada de año y os deseo todo lo mejorcito para este 2018
Hoy os traigo estas almendras garrapiñadas, que estoy segura que os van a encantar tanto como a mi. En casa tenemos la costumbre de comprarlas siempre que vamos a una feria, pero… ¿por qué no hacerlas en casa y disponer de ellas siempre que queramos? Gracias al curso de postres al que asistí los meses de octubre y noviembre, aprendí a hacerlas. No os asustéis si al hacerlas, vuestra olla queda hecha un desastre. Para dejarla como nueva simplemente hay que llenarla de agua y ponerla al fuego. Una vez empiece a hervir el agua, todo el azúcar que estaba pegado a las paredes, se disolverá. De esta manera, cuando vaciéis la olla, sólo os quedará limpiarla como de costumbre y ya la tendréis como nueva.
Y resuelto el misterio de cómo limpiar la olla, os dejo con la receta y os animo a que la hagáis
Ingredientes:
1 taza de azúcar
1 cucharada sopera de agua
1 taza de almendras crudas con piel
1 rama de canela
1 trocito de piel de limón
1 nuez de mantequilla
Elaboración:
Ponemos la misma cantidad en volumen de almendras y de azúcar en un cazo u olla (preferiblemente que sea alto). Le añadimos el agua junto con la rama de canela y la piel del limón. Ponemos al fuego y dejamos que se vaya evaporado el agua. Cuando empiece a coger intensidad, apartamos los aromas (canela y limón).
Dejamos que siga evaporado y, cuando veamos que empieza a adquirir un color marrón y que va caramelizando, removemos con una cuchara de madera. Si hace falta, apartamos del fuego. Esto hará que el azúcar se cristalice. Vamos removiendo de manera que quede lo más separado posible.
A continuación, vamos controlando el calor de manera que el azúcar se vaya deshaciendo progresivamente y enganchando a las almendras. Lo mejor es hacerlo a fuego bajo y de vez en cuando ir apartando la olla del fuego, de esta manera lo tendremos más controlado.
Cuando veamos que ya están, apartamos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos y colocamos las garrapiñadas sobre un papel de hornear. Dejamos enfriar, ¡y listas!
¿Qué os parecen? Están buenísimas Y ahora que se acerca el día de reyes, estoy segura que les encantará encontrárselas en un platito al lado del árbol
Dejádme en los comentarios qué os ha parecido o cualquier duda que os haya podido surgir. ¡Estaré encantada de contestaros!
¡Un besote! Y feliz día de reyes
Rocío