En el estudio, ratones recibieron altas dosis de corticosterona, la hormona que regula la respuesta al estrés tanto en la gente como en los roedores. El exceso de la enzima PDE4, un derivado de la corticosterona, causa comportamiento indicativo de ansiedad y depresión. Después de ser tratados con resveratrol, se bloqueó la producción de la enzima en los ratones, devolviéndoles a su estado mental más “alegre”.
Es importante mencionar que las dosis de resveratrol proporcionadas a los ratones fueron muy altas, y para consumir su equivalente en vino tinto, probablemente moriríamos de intoxicación antes de lograrlo. Sin embargo, es un estudio alentador en cuanto a tratamientos alternativos para la salud mental, y para nosotros, una buena razón más para destapar ese merlot o tempranillo que hemos estado guardando.
Aquí puedes encontrar la publicación oficial: Neuropharmacology Science Direct
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