Preparar cualquier plato tradicional en mi casa tiene un inconveniente y es que a mis niños no les gusta encontrarse "nada" en la comida. Ya son mayores, pero siguen igual de pejigueras para comer, así que me tengo que inventar maneras de disimular las verduras.
Un plato de arroz con pollo, solo debe llevar eso: arroz y pollo. Por suerte, he conseguido que triturando las verduras lo consideren comestible, si no, imaginaros que soso y simple sería comer.
Por eso, esta receta es sencilla pero a pesar de ello, deliciosa, porque el sofrito de verduras se tritura y no se ve, pero deja todo el sabor.
Es una receta propia de arroz, no lleva muchos ingredientes y es fácil de hacer, así que si os animáis, os la presto.
INGREDIENTES (PARA CUATRO PERSONAS)
250 gr de arroz.
2 tomates rojos.
1 pimiento verde.
1 cebolla pequeña.
1 diente de ajo.
Unas hojas de perejil.
200 gr de pechuga de pollo en trozos.
Comino molido.
½ cucharadita de pimentón.
1 ?5 litros de caldo de pollo (yo he usado de brick)
aceite de oliva.
1 sobre de sazonador de paella ( o ½ cucharadita de colorante alimentario, 1 cucharadita de sal, una pizca de pimienta).
PREPARACIÓN:
Primero vamos a hacer un majado de ajo y perejil en un mortero hasta convertirlo en una pasta. Esto le da un gusto muy rico al arroz. Reservamos.
Ahora vamos a hacer un sofrito con el pimiento y la cebolla cortado a cuadraditos en una sartén con un fondo de aceite. Cuando esté casi listo, añadimos los tomates cortados a cuadraditos y dejamos que se haga a fuego lento unos minutos. Cuando el sofrito esté hecho, agregamos el pimentón, removemos y retiramos del fuego. Trituramos con la batidora y reservamos.
En una cazuela baja y grande ponemos aceite de oliva en el fondo y calentamos. Mientras cortamos las pechugas de pollo a trozos. Sazonamos con sal y espolvoreamos comino molido. Cuando el aceite esté caliente pero sin humear doramos ligeramente las pechugas, solo un poco, porque luego se acaban de hacer.
Con las pechugas casi hechas añadimos el sofrito triturado y el majado de ajo y perejil, junto con tres vasos de caldo de pollo que habremos calentado en el micro. Mezclamos todo bien.
Cuando empiece a hervir el caldo agregamos el arroz por toda la cazuela y removemos. Ahora tenemos que añadir el sobre de sazonador de paella o el colorante, la sal y la pimienta. Mezclamos para que se impregne todo.
Tendremos cociendo el arroz a fuego suave durante 20 minutos, añadiendo caldo de pollo caliente cada vez que veamos que se va consumiendo. Pasado el tiempo, probamos el arroz y si está tierno, apagamos el fuego y dejamos reposar cinco minutos tapado.
Primero haremos el majado de ajo y perejil en el mortero.
Lo dejaremos como una pasta, esto le da un gusto muy rico al arroz y cualquier guiso. Lo reservamos.
Preparamos el sofrito, primero la cebolla y el pimiento y cuando esté pochado, añadimos el tomate.
Una vez hechas las verduras, añadimos media cucharadita de pimentón, removemos y retiramos del fuego. Lo trituramos con la batidora.
La pechuga de pollo la sazonamos y espolvoreamos con comino molido y le damos unas vueltas en la cazuela con un poco de aceite.
Cuando haya perdido el color a crudo le añadimos el sofrito triturado. Removemos y mezclamos.
Calentamos tres vasos del caldo y lo incorporamos junto con el majado de ajo y perejil. Dejamos que hierva un poco.
Agregamos el arroz por toda la cazuela y el sobre de sazonador de paella o la sal, pimienta y colorante. Removemos y bajamos el fuego.
Lo dejamos cocer unos veinte minutos, añadiendo como un vaso de caldo caliente cada vez que se vaya consumiendo. Pasado los veinte minutos, probamos y si está tierno, apagamos y dejamos reposar cinco minutos en la cazuela.
Y ya está el arroz con pollo, le viene muy bien otros ingredientes como unas gambitas o mejillones, pero en mi caso, así es como les gusta.
Un plato sencillo y económico. Para preparar en media hora.
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Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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