Hoy os traemos un truco que os ayudará a ahorrar y sobretodo a preparar recetas más sanas y naturales.
La vainilla da a los postres un sabor único, poca gente hay a quien no le guste esta especie. La manera más habitual de obtener su aroma es comprando esencia de vainilla o azúcar vainillado, dos opciones poco naturales además de caras.
Si en un tarro de cristal hermético ponemos un kilo de azúcar y en el mezclamos tres ramitas de vainilla (cortadas a trozos de unos 3 centímetros), en dos semanas el azúcar se habrá impregnado del aroma de la vainilla y habremos logrado un fantástico azúcar vainillado casero. Durante estas dos semanas podemos ir agitando de vez en cuando el tarro para que la vainilla se vaya mezclando e impregne todo el azúcar.
Lo mismo podéis hacer con canela o regaliz en rama.
Ya nos contaréis con qué especies más se os ocurre probarlo.
¡Hasta mañana Gourmands!
Imágen de Ted Major