Estos baghrir marroquíes tienen la peculiaridad que solo se hacen por uno de los lados para que mantengan estos agujeritos y estos no se sellen con el calor.
Los hemos probado con queso fresco y miel. Deliciosos.
Ingredientes
200 gramos de Sémola fina
1 cucharada colma de harina (de trigo)
1 cucharadita rasa de sal fina
7 gramos de levadura en polvo (tipo Royal)
7 gramos de Levadura fresca
350 ml de Agua tibia (1 vaso y 3/4)
Un vaso equivale a 200 ml.
Preparación
En un recipiente mezclar la sémola y la harina con la levadura en polvo y la sal.
Remover bien o a mano o con batidora. No mucho tiempo, solo quitarle los grumos.
Diluir la levadura fresca en una parte de la cantidad de agua medida, en un pequeño recipiente.
Añadirla a la harina que teníamos mezclada al principio.
Dejarla reposar entre 45 minutos y una hora, (depende del calor de la cocina).
En una sartén caliente y sin nada de aceite ni de mantequilla, se va echando con la ayuda de un cucharón grande de servir, para que salgan pequeños.
También se pueden hacer del tamaño más parecido a los creps que ya conocemos habitualmente.
Se dejan hacer a fuego medio (a partir que ya esté caliente la sartén) y no se tocan.
No se les da la vuelta.
Cuando los estaba haciendo, necesité ponerle un poco más de agua a la masa, como un dedo de agua de un vaso, pues me estaba espesando.Se acompañan tanto con dulce como con salado, aunque templaditos y con queso fresco y miel están deliciosos, con esta propuesta que me ha hecho hoy estarían también de maravilla: mantequilla y mermelada de albaricoque y acompañado de un té moruno con menta, ya eso sería el no va más.
Aquí en esta imagen inferior os dejo el proceso de la masa para que se pueda observar como se van abriendo los agujeros.
Espero que os haya gustado esta receta tan sencilla y tan económica. Tenéis que probarlos. Deliciosos.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.
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