"Tres cosas me tienen preso de amores el corazón: la bella Inés, el jamón y berenjenas con queso."
Así comienza el poema titulado "Tres cosas" del desconocidísimo Baltasar del Alcázar, poeta español del siglo de oro al que no conoce ni Dios ya que el pobre no alcanzó la fama ni después de muerto, y aunque estas berenjenas que os traigo no llevan queso, sí llevan jamón, mejor dicho, el tocino del jamón y que es lo que le confiere a éste sencillo y humilde plato un toque pero que muy especial.
Pero eso no es todo, en esta grasa se encuentra presente el ácido graso más importante, el oléico, presente también en el aceite de oliva, que al ser un ácido graso monoinsaturado hace que nada más y nada menos, mejore los niveles de colesterol en pacientes con diabetes.
Pero ojo, con ésto no quiero decir que ésta receta sea ideal para una dieta de adelgazamiento, no, no, no, la grasa se os acumulará en el culo de igual manera, pero oye, un día es un día, así que os animo a que probéis éste sencillo pero exquisito plato y os garantizo que no será lo último que preparéis con tocino de jamón ibérico.
INGREDIENTES:
6 dientes de ajo.
Tocino de jamón ibérico (al gusto).
2 berenjenas grandes.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Sal.
PREPARACIÓN:
Picamos finamente los ajos, troceamos las berenjenas, las disponemos en un colador y las rociamos con sal para ir quitándoles el amargor y troceamos el tocino de jamón. Reservamos.
Cubrimos el fondo de una sartén grande con Aceite de Oliva y doramos los ajos con cuidado de no quemarlos.
Una vez dorados vertemos el tocino troceado y rehogamos unos minutos, hasta que se vuelva transparente.
Incorporamos las berenjenas y rehogamos durante unos 15-20 min. aproximadamente, hasta que estén tiernas.
Gracias Amparo por esta receta y por ese tocino tan magnífico que me regalaste.
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