Bizcocho de chocolate y cerezas

Después de unos meses desaparecida retomo mi querido blog con este riquísimo bizcocho de intenso sabor a chocolate y muy jugoso. La receta original utiliza fresas pero yo tenía unas cerezas estupendas y pensé que podría sustituirlas sin problemas y os aseguró que el resultado fue fantástico. Como podéis ver se trata de una receta muy sencilla cuyo único secreto es el punto de horneado. Para que el resultado sea el deseado debemos lograr un interior blandito, casi fluido; esto hará que una vez fuera del horno se hunda un poquito del centro. Y dicho esto es el momento de que conozcáis el secreto de mi desaparición estos meses: he sido abuela de mi preciosa Telma. Mi hija Rebeca fue mamá hace dos meses de una muñeca que se ha convertido en el juguete de toda la familia. Al final de esta entrada os dejo una foto para que veáis como se me cae la baba con mi princesa. Fuente de la receta: Saborgourmet.com



Ingredientes:

130 gramos de harina.

3 huevos grandes.

120 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.

100 gramos de pepitas de chocolate.

125 gramos de chocolate negro.

75 gramos de chocolate blanco.

150 gramos de cerezas.

140 gramos de azúcar.

1 sobre de levadura en polvo.

Almíbar ligero (125 mililitros de agua, 2 cucharadas de azúcar y 1 pizca de canela).

Elaboración:

En un bol colocamos la mantequilla y los huevos y batimos hasta obtener una mezcla cremosa que reservaremos.

Mientras tanto deshacemos el chocolate negro y el blanco al baño maría, sin dejar de remover para evitar que se nos pegue. Una vez listo lo añadiremos a la mezcla anterior sin dejar de remover.

Cuando esté todo bien integrado añadiremos el azúcar y la harina tamizada junto a la levadura.

Finalmente incorporamos las pepitas de chocolate y las cerezas sin hueso.

Vertemos nuestra mezcla en un molde bien engrasado y horneamos a 180 grados durante unos 40 minutos.

Cuando el bizcocho esté fuera del horno pero aún caliente lo calamos muy bien con el almíbar. Dejamos que se enfríe y listo.



Y como lo prometido es deuda, termino esta entrada con una foto de mi preciosa Telma.