A veces las cosas más sencillas son las mejores. Y las que llevas días dando vueltas, pensando mil y una manera de hacerlas, al final te salen fatal. O al menos eso me ha pasado a mí estos días. Os cuento.
¿Os acordáis de que me había sobrado un montón de puré de calabaza de cuando hice el Brownie de Calabaza y Chocolate? Pues vale, después de darle mil vueltas a ver qué hacía, de mirar y remirar en internet, al final me decido por un bizcocho de calabaza del libro "Objetivo: la tarta perfecta" que en verdad es una tarta pero yo lo quise adaptar y hacer sólo el bizcocho, sin el relleno ni la cobertura.
En el libro tenía muy buena pinta...Pues a mí me salió una cosa tan extraña... ¡que tuve que tirarla a la basura! Yo no sé que hice, seguro que metí la pata en algo, no lo sé, pero el bizcocho ni subió, ni se podía comer, se quedó como si fuera una argamasa. Así que en la basura está. Mira que dio pena tirarlo pero es que ¡era un horror!
Creo que es el primer bizcocho que tiro en mi vida... Que pena... A veces hago pruebas y siempre hay alguno que sale mejor que otro, pero hasta ahora todos se podían comer... Pero este...
Sin embargo el bizcocho que os traigo hoy... mmmm... no tengo palabras. Y además, lo que os decía, ha sido fruto de la inspiración. Esta mañana pensaba hacer otro bizcocho que tenía pensado (que ya lo haré más adelante) pero al abrir la nevera he visto que tenía una tarrina de Queso Philadelphia con chocolate que compré hará un par de semanas y que aún no había empezado. Y se me ha encendido una lucecita: ¿estará bueno esto en un bizcocho? Y me he puesto manos a la obra. Y el resultado ha sido toda una sorpresa... Si podeis os recomiendo que lo hagáis. Es ideal para desayunar o merendar con ese toque de chocolate tan rico. ¡Y además es facilísimo!
INGREDIENTES:
1 tarrina de Queso Philadelphia con Milka (150 g) ( en el mío ponía con sabor a avellanas)
150 g de mantequilla
3 huevos
200 g de harina
150 g de azúcar
1 sobre de levadura Royal
ASÍ LO HE HECHO YO:
Mezclamos bien la mantequilla con el queso con chocolate. Yo los he calentado un pelín en el microondas para que se pudieran mezclar mejor porque estaban de la nevera. Reservamos.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen.
Añadimos la mezcla de la mantequilla con el queso y removemos.
Añadimos la harina y la levadura. En este paso yo he añadido un puñadito de nueces que tenía por ahí. Pero es opcional.
Vertemos en el molde e introducimos en el horno que previamente habremos precalentado a 180º. Dejamos 35 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Yo le he espolvoreado un poco de azúcar glass por encima para decorar pero se puede dejar tal cual.