Ya sabéis que los bundt cakes se tienen que cocinar en moldes especiales, ya que son masas densas que tardan en cocinarse, por lo que necesitamos la chimenea que tienen en el centro, por donde el aire corre y va cocinándose desde adentro. Sin el molde para bundtcake o bien la masa del centro quedará cruda o la de fuera quemada. Además, es importante hornearlo sobre una rejilla de hornear, y no sobre la bandeja, ya que así dejamos que el calor y el aire fluya por el orificio central.
Para el estreno de este molde hemos elegido una receta de bundt cake que ya habíamos utilizado con anterioridad: un bizcocho de limón esponjoso. Nos encanta la textura de esta masa y el sabor que aporta el limón. Además, esta vez hemos añadido semillas de amapola, que se integran perfectamente en la masa y aportan un toque muy agradable al paladar. Para acabar hemos añadido un glaseado de limón, aunque los más viciosos podéis cambiarlo por chocolate derretido que, como podéis imaginar, queda muy bien.
Cómo hacer un bundt cake de limón y semillas de amapola
INGREDIENTES
Para el bundt cake de limón
250 gr. mantequilla sin sal
250 gr. azúcar
4 huevos L
420 gr. de harina
2 cucharaditas de polvos de hornear
1/2 cucharadita de sal
250 ml. leche
1 cucharada ralladura de limón ( aprox. 1 limón)
2 cucharadas semillas de amapola
Para el glaseado
Una tacita de azúcar glass
Jugo de un limón
ELABORACIÓN
Pesamos y medimos todos los ingredientes, así no tendremos que pararnos en medio de la receta y comprobaremos que tenemos todo lo que necesitamos. Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos nuestro molde bundt cake con un poco aceite. En este caso es mejor utilizar aceite que mantequilla, ya que el molde tiene muchas hendiduras.
En un bol mediano mezclamos la harina tamizada, polvos de hornear y sal y reservamos.
Cortamos la mantequilla en dados y la dejamos en un bol hasta que esté a temperatura ambiente.
Añadimos el azúcar al bol y los batimos con varillas eléctricas hasta que blanquee y quede una mezcla esponjosa.
Añadimos los huevos uno a uno, batiendo y mezclando bien antes de añadir el siguiente.
Rayamos la peladura de un limón (solo la parte superficial, no ralles la parte más blanca ya que es muy amarga!) y lo añadimos a la mezcla.
Incorporamos la mitad de los ingredientes sólidos (harina, levadura y sal) y mezclamos.
Añadimos la leche y mezclamos bien hasta integrar toda la mezcla.
Por último añadimos el resto de la mezcla de harina y batimos unos minutos más para que se homogeneice la mezcla.
Vertimos la masa de bundt cake de limón en el molde engrasado.
Veréis como esta masa de bizcocho de limón es bastante densa, por lo que a la hora de verterla en el molde, como éste tiene tantas hendiduras, puede que tengamos que ayudar con la espátula para que la masa se incorpore en todo el mode y no queden bolsas de aire.
Horneamos el budnt cake de limón aproximadamente una hora, aunque dependerá mucho de nuestro horno. Comprobar siempre introduciendo un cuchillo; el bunt cake estará listo cuando éste salga completamente limpio y la masa no se pegue.
Dejamos reposar sobre una rejilla aproximadamente 15 minutos.
Le damos la vuelta y lo desmoldamos.
Cada vez que damos la vuelta a un bundt cake tenemos la misma sensación de… es perfecto! Queda una forma tan uniforme, tan simétrica que nos dan ganas de comérnoslo al instante! Pero no… hay que sacar fotos antes de ir al ataque.
Cuando el bizcocho haya enfriado por completo y esté a temperatura ambiente, nos pondremos a hacer el glaseado para decorarlo.
En un bol pequeño ponemos la tacita de azúcar glass y vamos añadiendo el zumo de limón poco a poco mientras mezclamos. Veréis que poco a poco va adquiriendo una consistencia más ligera, por lo que paramos de añadir el jugo de limón cuando tenga una consistencia espesa pero que pueda verterse.
Verter el glaseado de limón sobre el bundt cake.
Esperamos que os animéis a probar esta receta de bundt cake de limón, ya veis que es muy fácil y queda delicioso para el desayuno o una cena con amigos. ¿Qué os parece a vosotros?
.