¡Ya tenemos el verano aquí!
Dice el refrán que "hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", pero en Málaga estamos teniendo unos días de pleno verano con temperaturas de más de treinta grados. Aunque este domingo pasado tuvimos un pequeño aguacero, jejeje
Pero el calor ha llegado para quedarse y claro, eso implica ir cambiando un poco las comidas pues ya apetecen más cosas ligeras y de carácter veraniego. A mi se me ha antojado un plato muy de chiringuito jejeje. Un calamar a la plancha que además de estar riquísimo tiene muchas propiedades, es bajo en calorías, rico en magnesio, zinc, hierro y una gran fuente de proteína.
A mi como más me gusta es a la plancha con un aliño de ajo, perejil y limón. Aunque también me encantan los calamares a la romana y los calamares rellenos, os dejo los enlaces a las recetas que tengo en el blog. Pero volviendo al plato de hoy, es un poco complicado que salga tierno y esa es una de las causas de que mucha gente no lo quiera preparar. Pero siguiendo unos pequeños consejos os aseguro os saldrá muy bien.
Primero debemos asegurarnos de que sea de calidad, eso ya es garantía. Y otra manera es tenerlo el tiempo justo en la plancha y que esté muy caliente. Espero que os guste!
INGREDIENTES: Por persona
1 calamar por persona de unos 300 gramos
1 diente de ajo
1 pellizco de sal
Unas hojitas de perejil
zumo de limón
2 cucharadas de aceite de oliva virgen (podemos poner más aceite, yo estoy en plena operación bikini y no puedo abusar del aceite)
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando un aliño majando en el mortero el ajo, el perejil y la sal. Una vez machacado agregamos el zumo de limón y el aceite. Mezclamos bien.
Vamos a limpiar bien el calamar. A mi me lo dejó listo el pescadero, solo me faltó sacar ese "plástico" que tiene dentro (no sé como se llama). Vamos a hacer unos cortes sin llegar hasta el final.
En una parrilla bien caliente, ponemos aceite en spray y colocamos el calamar por la parte de los cortes hacia abajo. Lo tenemos así unos cinco minutos, y luego damos la vuelta y lo tenemos otros cinco minutos más.
Y emplatamos de inmediato agregando parte del aliño por encima.
Una ensalada es el complemento perfecto.