Las tartas de queso son mi debilidad.Me encantan todas, las que van al horno y las que no, las que llevan mermelada o las que llevan otra cobertura... sean como sean me parecen deliciosas.
Ya conocía la versión chocolateada de la tarta de queso, la aprendí en un curso de repostería americana que hice el año pasado, pero nunca llegué a prepararla, sin embargo cuando vi esta receta de Alma Obregón, la rescaté pues es la misma que a aprendí en el curso, solo que ella la ha sacado de un blog inglés.
He adaptado la receta a la thermomix y os pongo también la versión tradicional. No es difícil de preparar pero si algo entretenida ya que hay que esperar entre un paso y otro cierto tiempo.
La tarta sale bastante contundente, muy rica, pero con solo un trocito estás lista, así que si tenéis un acontecimiento multitudinario, la podéis preparar porque salen bastantes raciones, en mi casa hemos comido diez y ha sobrado como cinco raciones más.
INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 26 CMS:
Para la base:
165gr de galletas tipo oreo
80g de mantequilla
Para el relleno:
350g de chocolate de postres ( 2 tabletas más o menos)
650g de queso fresco tipo Philadelphia (no light) a temperatura ambiente
215g de azúcar blanco
3 huevos a temperatura ambiente
2 cucharaditas de azúcar vainillado
230g de nata (crema de leche) líquida de montar (35% materia grasa)
Para la cobertura
200 gr de chocolate de postres ( una tableta)
200 ml de nata (crema de leche) líquida de montar (35% materia grasa)
1 cucharada y media de mantequilla
PREPARACIÓN:
CON THERMOMIX
Trituramos las galletas oreo, con crema y todo, 5 segundos a velocidad 8.
Le añadimos la mantequilla que habremos derretido en el micro y mezclamos 15 segundos a velocidad 4, hasta que nos quede una pasta que pondremos en el fondo de un molde desmoldable de unos 24-26 cm.
Horneamos a 180º, diez minutos y dejamos enfriar.
Preparamos el relleno, primero el chocolate que trituramos 5 segundos a velocidad 8-10.
Añadimos la nata (crema de leche) y calentamos cinco minutos, 90º velocidad 3. Al acabar lo reservamos a parte.
Lavamos el vaso y echamos el queso y las dos clases de azúcar. Mezclamos bien sin tiempo, a velocidad 4. Cuando veamos que se ha convertido en una crema y el azúcar está bien integrado (unos tres minutos, mas o menos), vamos añadiendo por el bocal los huevos, uno a uno hasta que esté todo bien ligado.
Agregamos ahora el ganache de chocolate y mezclamos a velocidad 4 un minuto, hasta que tengamos una crema espesa y homogénea.
Vertemos sobre el molde con la base de galletas y horneamos a 180º durante quince minutos, calor arriba y abajo y ventilador.
A los 15 minutos, bajamos la temperatura a 120º y lo dejamos hornear 75 minutos.
Al acabar debe quedar con una superficie crujiente. Pinchamos el centro y debe salir algo húmedo. Es normal.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego metemos en la nevera unas horas (yo toda la noche) para que se asiente bien la tarta.
Pasadas unas horas, hacemos la cobertura, troceando el chocolate y colocándolo en el vaso con la nata (crema de leche). Calentamos 5 minutos a 90º velocidad 2, cuando falte un minuto para acabar, el chocolate ya estará derretido, entonces añadimos por el bocal la mantequilla y dejamos acabar.
Sacamos la tarta de la nevera y desmoldamos en el plato donde la vayamos a servir, veremos que se ha hundido el centro, no importa esto es normal en las tartas de queso. Este hundimiento nos va servir como depósito de nuestra cobertura, que verteremos con cuidado y dejaremos en la nevera hasta el momento de servir.
SIN THERMOMIX
Derretimos la mantequilla y la mezclamos bien con las galletas oreo que habremos triturado con una batidora. Cubrimos la base del molde con esta mezcla. Horneamos 10 minutos a 180º. Sacamos del horno y reservamos.
Colocamos el chocolate troceado en un bol resistente al calor. Calentamos la nata (crema de leche) de montar y cuando empiece a hervir la echamos sobre el chocolate. Dejamos esperar 1 minuto y entonces removemos hasta lograr un ganaché brillante y homogéneo. Reservamos.
En el vaso de la batidora, batimos el queso con las dos clase de azúcar, con varillas. Añadimos los huevos, uno a uno .Una vez la mezcla es homogénea, paramos la batidora, incorporamos el ganache todo junto, y mezclamos de nuevo.
Vertemos la masa en el bol, alisamos la superfice. Horneamos 15 minutos a 180º y luego bajamos la temperatura a 120° y continuamos horneando, al menos, 75 minutos, o hasta que toda la superficie haya cuajado y sólo quede el centro un poco húmedo.
Una vez fuera del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente (sin desmoldar) y después la metemos al frigorífico unas horas (mínimo) para que logre la consistencia adecuada.
Ahora preparamos la cobertura. Colocamos el chocolate troceado en un bol resistente al calor. Calentamos la nata (crema de leche) de montar y cuando empiece a hervir la echamos sobre el chocolate. Dejamos esperar 1 minuto y entonces removemos hasta lograr una cobertura brillante y homogéneo, sin restos de trocitos de chocolate. Añadimos la mantequilla en trocitos y removemos hasta que se disuelva por completo.
Desmoldamos el cheesecake con cuidado y extendemos la cobertura por encima con ayuda de una espátula o una cuchara.
Como siempre, primero hacemos la base, en esta ocasión con galletas oreo. Las vamos a triturar, sin quitar el relleno.
Y le añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
Extendemos la pasta sobre un molde desmoldable. Os quedará muy aceitosa porque no hemos quitado la crema, pero como vamos a hornear unos diez minutos, se va a secar y quedará crujiente.
Ya está horneada, dejamos que se enfríe.
Ahora vamos con el ganache de chocolate. Trituramos el chocolate y lo mezclamos con la nata (crema de leche).
Y lo calentamos unos minutos para derretir el chocolate, nos quedará así. Lo reservamos.
Ahora debemos mezclar el queso con las dos clases de azúcar. Lo mezclaremos hasta que se convierta en una crema homogénea.
Cuando esté la crema de queso y azúcar, vamos añadiendo los huevos uno a uno por el bocal, con la máquina en marcha. No añadimos un huevo hasta que esté bien mezclado el anterior.
Esta es la crema final, sale mucha cantidad,
Y ahora le mezclamos el ganache que teniamos reservado y volvemos a mezclar.
Y lo vertemos todo sobre la base de galletas. Alisamos la superficie y horneamos.
Cuando se acabe de hornear y se enfríe, se bajará, pero esto es normal en las tartas de queso, en ese hueco pondremos la cobertura. De momento, la meteremos en la nevera unas horas.
Pasada unas horas, yo la tuve toda la noche en la nevera, preparamos la cobertura.Ponemos la nata (crema de leche) y el chocolate troceado a derretir.
Y cuando falte un minuto, agregamos por el bocal la mantequilla blanda y dejamos terminar.
Nos va a quedar una cobertura lisa y brillante.
La extendemos sobre la tarta que habremos desmoldado antes y colocado en el plato donde la vayamos a servir. Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de consumir, y notareis que la cobertura se cuaja un poquito,
Sale una tarta enorme, densa y cremosa. Ese goterón de chocolate, me está llamando...
El corte es espectacular, pero acordaros, solo un trocito, es muy densa.
Si sois chocolateros os encantará, si no, absteneros de probarla.
La base de galleta está crujiente y el relleno dulce y cremoso, Como tarta es maravillosa.
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