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Ni es un flan, ni es un brownie, es las dos cosas al mismo tiempo. Es… EL CHOCOFLAN! (o pastel imposible)
¿Por qué se le llama pastel imposible? Vale, sí, es raro que haya dos cosas tan diferentes como lo son un brownie y un flan que se junten en un solo pastel.
Pero lo de imposible en realidad viene por otro asunto, ¿cuál? Lo veréis según se desarrolle la receta ;)
Sin que sirva de precedente, ya que suelo poner recetas para una o dos personas, ésta en concreto es para hacer un pastel grandote, de esos que duran varios días y que aún llevándote trozos a cenas familiares duuuuran y duran.
Así que aquí van los ingredientes para… muchos comensales.
Ingredientes para el Caramelo líquido
100 g Azúcar
10 ó 12 Gotas de zumo de limón
Ingredientes para el Flan
370 g Leche condensada (lata de La Lechera)
370 ml Leche entera
6 Huevos medianos
1 Vaina de vainilla
Ingredientes para el Brownie
100 g Mantequilla sin sal
100 g Harina de repostería (tamizada)
100 g Azúcar
8 g Levadura química (polvo de hornear o impulsor)
100 g Chocolate (recomiendo Chocolate Nestlé Postres)
3 Huevos
Ahora que ya tenemos todos los ingredientes medidos y listos para usar, vamos al lío.
Lo primero de todo es hacer el caramelo, porque aquí paradójicamente se empieza la casa por el tejado. Un tejado al que vamos a darle la vuelta.
Se puede usar una sartén antiadherente, o como hice yo, una cazuela de las de toda la vida, que intuyo que debía ser antiadherente porque no se le pegó el caramelo.
Así que esparcimos el azúcar bien repartido en la sartén o en la cazuela y lo dejamos a fuego medio un ratillo ahí a su aire y sin remover, que se vaya derritiendo con mimo y sin meneoPERO NO! eso no funciona! si no lo mueves un poco se quema. En la receta que seguí decían eso, pero mi madre dijo que no, que había que removerlo un poco para que no se quemara, y TENÍA RAZÓN.
Azúcar derritiéndose y siendo meneado un poquito
Mientras el azúcar se va derritiendo, porque al principio sí que lo puedes dejar un poco a su rollo, vamos a ir engrasando el molde con mantequilla. Que aunque sea de silicona y se supone que no se pegan, pues prefiero asegurarme.
Cuando el azúcar tengo un color rubio, que no marrón oscuro, porque nos interesa para esta ocasión que sea rubio, entonces lo echamos en el fondo del molde. Y sí, al cabo de un rato se quedará duro, es el ciclo de la vida. Pero cuando pongamos todo al horno se mimetizará con el resto.
Una vez pasada la tensión de que no se nos queme el caramelo, empezaremos a hacer una parte del flan. Ahora necesitaremos la leche condensada, la leche y la vaina de vainilla.
En una olla echamos la lata de leche condensada, entera, repásala con la lengua de gato, no dejes nada… perfecto :) y también la leche.
Si es tu primera vez abriendo una vaina de vainilla, fíjate que es como un poco plana, que parece que tenga dos partes pegadas, pues por ahí es por donde tienes que cortar con el cuchillo para abrirla, con cuidado. Después rasca con el cuchillo esos puntitos negros que verás dentro, son las semillas, es lo que echaremos en la mezcla de leche y leche condensada. También partiremos las mitades de la vaina en trocitos más pequeños, pero en vez de ponerlos también flotando en las leches, lo que haremos es meterlos en un infusionador. Truco molón ofrecido por Master Dessert.
Dejamos los tres ingredientes calentando hasta que la mezcla rompa a hervir. Cuando esto ocurra paramos el fuego, apartamos la olla y la dejamos tapada infusionando con la vainilla hasta que la volvamos a necesitar más tarde.
En esta pausa entre masas, lo que vamos a hacer es coger una olla grande, en la que sepamos que va a caber bien el molde. La vamos a llenar de agua hasta la mitad y la vamos a poner a calentar despacio, que vaya cogiendo temperatura hasta casi hervir, durante el tiempo que terminemos de preparar todo. ¿Para qué? Luego te lo digo.
Ahora nos ponemos con el brownie, el mejor brownie del mundo mundial que he probado, y no porque lo haya hecho yo, es que está bueno bueno.
Troceamos la mantequilla y el chocolate en un bol para derretirlos en el microondas, tal que así.
Con ambos derretidos, mezclamos hasta que quede homogéneo.
En otro recipiente mezclamos los huevos con el azúcar, teóricamente hasta que tripliquen su tamaño, yo lo hice hasta que me cansé de ver que aquello no aumentaba demasiado. Benditas varillas.
Ahora se añade la mezcla del chocolate y mantequilla, lentamente para ir integrando.
Si no lo habías hecho ya, toca tamizar la harina, que así queda más finita y luego se mezcla mejor. Mi madre tiene un aparato del año de la pera que va de perlas, en segundos está hecho.
Y mezclamos la levadura con la harina, si se mira bien, se ve la diferencia de colores blancos entre la harina y la levadura.
Y se echa la mezcla de la harina en la mezcla del chocolate y los huevos, también poco a poco para que no queden grumos.
Ahora que ya tenemos la mezcla del brownie hecha, ¿qué toca? ¡Pues ponerla en el molde!
Llega la parte final del proceso del flan. Ahora batimos los huevos en un bol amplio sin levantar la batidora del fondo, para que no haga espuma, e iremos añadiendo la mezcla de las leches que habíamos dejado infusionando. Acuérdate de quitar el infusionador antes de verter la mezcla, que eso no va ahí.
Una vez todo mezclado, ya sólo queda echarlo despacio en el molde. Para que no se haga un agujero en la masa del brownie, lo que haremos es ir vertiendo la mezcla del flan sobre la lengua de gato o una cuchara, para amortiguar la caída.
A partir de aquí ya no hay más fotos del proceso, sólo del resultado, porque fue todo muy mágico y muy loco y moló mucho y… no me dio tiempo a hacer fotos, básicamente.
Antes habíamos dejado una olla con agua calentando, vale, pues ahora hay que usarla.
Con la premisa de que en algún momento hemos puesto a precalentar el horno a 180º (se me ha olvidado avisar antes de que había que hacerlo), con eso en mente ahora hay que ser rápidos, pero con cuidado. Si repitiera la experiencia, llegados a este punto, yo dejaría la puerta del horno abierta, a no ser que tengáis a alguien al lado ayudando, entonces que la abra esa persona.
Así que ahora hay que meter el molde dentro de la olla con agua, y después muy rápido la olla con el molde en el horno.
Y ya sólo queda dejar que la magia ocurra (durante 60-75min de cocción).
Si recordáis bien, pusimos la masa del brownie primero y la del flan después, y ahora lo que vemos es que el brownie está arriba.
No es magia, es física, pero no voy a entrar al trapo.
La olla era para que se hiciera la parte del flan abajo al baño maría, y el horno para que se hiciera el brownie arriba. ¡Ahora todo tiene sentido! ¡Dos en uno!
Y bueno, ya para terminar, lo dejamos enfriar y desmoldamos.
Queda bonito bonito :)
Y como siempre, si lo intentáis ¡qué aproveche!
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