Para empezar la semana una tarta típica de la cocina francesa: clafoutis de cerezas. Es una tarta muy fácil de preparar y que, en su versión original, lleva las cerezas con hueso, aunque por comodidad la receta ha ido variado hasta ponerlas en la mayoría de los casos sin hueso. Mi molde es cerámico de 24 cm. de diámetro. Pero vosotros podéis adaptarlo al que tengáis por casa, ya que he visto versiones donde se presenta en bandeja cerámicas rectangulares.
INGREDIENTES:
400 cerezas
3 huevos
100 gr. de azúcar
100 gr. de harina común
1 pizca de sal
80 gr. de mantequilla derretida
250 ml. de leche entera
3 cucharadas de azúcar extra para la terminación
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será deshuesar las cerezas (podéis hacerlo con un artilugio especial para ello, como éste o con la ayuda de un cuchillo). Reservamos.
En un bol mezclamos los huevos con el azúcar y removemos con unas varillas manuales, añadimos la leche y seguimos batiendo, después añadimos la mantequilla derretida. Integramos todo bien y añadimos la harina tamizada junto con la sal. Integramos todo.
Engrasamos con mantequilla el molde y disponemos las cerezas dentro, lo más ordenadamente posibles.
Vertemos por encima la mezcla. Y llevamos al horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos aproximadamente. Sacamos y añadimos por encima el azúcar reservado Dejamos enfriar un ratito y si no la vamos a consumir en el momento la llevamos a la nevera. Podemos tomar la tarta caliente, templada o fría. Pero tened en cuenta que si la cortáis caliente el corte no quedará tan bonito.
De cualquier manera está riquísima, ya me contaréis.
Feliz semana.