Siempre he sido un poco sosa para alternar.
No bebo alcohol, ni siquiera cerveza..soy fan del refresco de la etiqueta roja. Es por eso que cuando salgo, que últimamente no es muy a menudo jejeje si vamos a tomar una copa, mi petición siempre es la misma: un San Francisco.
Puede parecer algo carca. El San Francisco es un cóctel sin alcohol que se puso muy de moda en los años 70. Dicen que lo inventó un barman de la ciudad del mismo nombre que quería recrear los colores del amanecer en un cóctel.
Y si nos fijamos, ciertamente parece un amanecer. Esos tonos anaranjados en la parte superior y el intenso rojo de la granadina abajo, da esa sensación cromática.
A mi me encanta este cóctel, zumos y un poco de granadina dan un sabor muy agradable y te permite no ser la oveja negra del grupo jajajaja.
Estaba dando una vuelta por el blog de Elvira Así se come en Granada para ver que receta le robaba (ya sabéis que julio es el mes del asaltablogs imprevisible, una loca idea de Marga de Azafranes y Canelas ) y me encontré con la receta del famoso cóctel. Y no lo pensé más. Elvira tiene recetas exquisitas como parar perderse en su blog varios días, pero me vinieron unas ganas terribles de prepararme un san Francisco y aproveché la ocasión.
INGREDIENTES: Para una copa. Para más cantidad, doblad las cantidades
4 bloques de hielo
20 ml de zumo de naranja natural y colado
20 ml de zumo de limón natural y colado
30 ml de zumo de piña, si es posible natural
30 ml de granadina
Para decorar:
un poco de azúcar, un poco de granadina, unas guindas y unas rodajas de naranja
PREPARACIÓN:
Ponemos cuatro o cinco cubitos de hielo, de los grandes en el vaso de la thermomix y los picamos 5 segundos a velocidad 7. Recordad, mojarlos un poco antes de picarlos, así le costará menos a las cuchillas. También los podemos machacar con una maza de cocina.
Ya están picados. Como no tengo coctelera, las mezclas y batidos los hago con thermomix.
Echamos el zumo de limón y de naranja, previamente colados. Si son naturales, mejor.
Por último añadimos el zumo de piña y mezclamos. Con los zumos bien mezclados, los vertemos en las copas, y agregamos encima la granadina. Así nos formará como dos capas de color diferenciados.
Antes de verter el cóctel en las copas, las vamos a decorar. Ponemos en dos platitos, un poco de granadina y un poco de azúcar.
Con el filo de la copa mojado, lo pasamos por la granadina.
Y después, por el azúcar. Queda un filo dulce y rosado.
Bien fresquito, es un coctel perfecto para acabar una cena.¿A que parece un amanecer?
Una bebida que podemos dar incluso a los niños mas mayorcitos.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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