Nunca pude explicarme bien por qué, pero eso sucedió: un buen día, me senté frente a un plato de pollo y no lo quise. Tampoco podía cocinar comidas con pollo. Me generaba rechazo manipular la carne.
Antes que nada, OBVIO, consulté con mi psicoanalista.
Porque yo escuché mucho esta historia de “mi cuerpo no quiere tal cosa” en boca de los vegetarianos. Y como yo siempre ando acá molestando a los vegetarianos, bueno, creí que era una suerte de autocastigo inconsciente por tanta tontería.
Mi psicoanalista me dijo que me dejara de joder. Que hablemos de mi madre. Me fui.
Continué sin probar comidas con pollo mucho tiempo. Años, diría.
Hasta que tuve un sueño develador.
Sonaba el timbre de mi casa. Abría la puerta y, ahí parado, un pollo. El pollo me miraba a los ojos y me decía: No sos vos, soy yo.
Llevé el sueño al psicoanalista y me dijo: vamos a dejar acá.
Yo le dije: no, pará, tirame un cable. Me miró con cara de pagame y andate. Le pagué y me fui.
La cosa es que mi sueño se repitió. Otra vez el timbre, la puerta, el pollo, serio: NO SOS VOS, SOY YO.
Se me ocurrió llamar a Pablo, Pablo el Pollero, uno que te trae pollos de granja a tu casa, pollos orgánicos.
Le conté a Pablo todo: que no podía probar comidas con pollo y mi sueño con el pollo.
-Está pasando, últimamente -me dijo
-¿La gente no puede comer pollo?, ¿la gente te está comprando menos pollo?
-La gente está soñando con pollos.
-¿Cómo que la gente está soñando con pollos?
-Sí, eso. Pollos que les hablan, que les piden disculpas, que les dicen cosas.
-¿Y te lo cuentan a vos?
-Soy pollero.
-…
-Es porque ahora los pollos vienen con otro sabor, les inyectan cosas, los hacen crecer rápido… probá uno de mis pollos vas a ver como volvés a comer comidas con pollo. Me pagás cuando podés.
No sos vos, soy yo. No sos vos, soy yo. ¡Claro! ¡Watson! No soy yo, ¡es el pollo! No es que A MÍ no me gustaban más las comidas con pollo. Es que EL POLLO estaba menos apetecible que nunca. ¡Me cierra!
Encargué a Pablo uno de sus pollos, para probar. “Cualquier cosita me llamás”, me dijo cuando se despidió.
El final de la historia ya se lo imaginarán: probé el pollo de granja, estaba exquisito, volvía cocinar y comer comidas con pollo, le volví a tomar cariño al pollo, recordé momentos inolvidables de mi infancia, comer patitas con la mano, jugar al huesito de la suerte con mi hermano, pollo al verdeo, pollo al ajillo, a la portuguesa, comidas que se hacían en mi casa y que aprendí a hacer de…
-Doctor, hablemos de mi mamá.
Ingredientes
para 4 porciones
Para el crumble:
300g. de harina
200g. de manteca
3 cdas. de queso parmesano rallado
2 cdas. panzonas de pan rallado
1 cdita. de salPara el pollo:
2 y 1/2 supremas (pata y muslo, deshuesados)*
10 hongos portobelos pequeños
1 cebolla grande
4 echalotes
Hierbas frescas: menta, romero y orégano
1 buen chorro de aceto balsámico
1 taza de caldo de pollo
1 taza arándanos frescos (opcional)
*nota
Si bien la receta puede hacerse con otra parte del pollo, recomiendo utilizar pata y muslo y no pechuga. En las comidas con pollo hay que tener cuidado ya que el mayor riesgo es que el pollo se seque. Este crumble tiene doble cocción: la primera y luego va al horno para dorarse, de modo que usando pata y muslo nos aseguramos de que el pollo quede jugoso.
sobre los arándanos en esta comida
No seas aburrida Marta, ponele los arándanos. Le dan un toque especial que combina perfecto. No convierte la comida en dulce, los arándanos son levemente ácidos y es una linda sorpresa cuando uno llega al final del crumble. ¡Animate!
Comidas con Pollo: crumble de pollo y portobelos
así se hace
1. Hacer el crumble: colocar en un bol la harina, el parmesano, el pan rallado y la sal. Mezclar.
2. Agregar la manteca bien fría y en dados. Mezclar con las manos, tratando de tocar lo menos posible para no transmitir calor. Quedará una especie de arena mojada. Reservar en la heladera hasta el momento de usar. Esto es lo que hará que quede crocante.
3. Cortar el pollo en trozos pequeños, de 2×2 aprox. La medida es importante, ya que queremos que nos quede bien cocido, pero sin quedar seco. Si lo cortamos más pequeño, puede que se seque. Si lo cortamos más grande, puede que quede crudo.
4. Sellar el pollo de forma rápida en aceite de oliva caliente. Retirar y no lavar la olla.
5. En este fondo de cocción, agregamos, si hace falta, un poco más de aceite de oliva y doramos la cebolla y los echalotes. Los echalotes bien picados. la cebolla en trozos grandes.
6. Agregar los hongos portobellos cortados en cuartos, cocer solo un par de minutos, hasta que pierdan la consistencia que tienen cuando están crudos.
7. Agregar el pollo y el chorro de aceto. Mover un poco para que salga el alcohol del aceto.
8. Incorporar el caldo de pollo y las hierbas picadas. Cuidado con el romero y el orégano: son invasivos, no poner demasiado. Y tranquilos con la menta que pierde la mayor parte de su sabor fresco al cocinarse.
9. Cocinar hasta que el caldo reduzca a fuego fuerte: unos 15-20 minutos.
10. Armar el crumble de pollo: puede ser en cuencos individuales o en una fuente grande. Colocar un puñado de arándanos en el fondo, unos pocos nomás. Sobre estos, colocar el pollo con un poco de su jugo. El jugo no debe llegar hasta arriba. Colocar arriba de todo una linda cantidad de crumble, sin aplastar, bien desmenuzado.
11. Llevar a horno fuerte (o mejor, a gratinador) unos minutos, hasta que la parte de arriba se vea dorada.
Comidas con pollo: Crumble de pollo y portobellos: no sos vos, soy yo
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Comidas con Pollo: crumble de pollo y portobelos
así de lindo queda
y aquí unas fotelis del día que lo comimos, que fue cuando la filmación del Gourmet
Los bracitos son de Lucía Inés y de mi comadre.
Arriba, a la izquierda, un micrófono.
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