Cómo hacer fruta confitada o escarchada sin azúcar

La fruta confitada sin azúcar es un recurso muy útil para decorar postres y dulces, pero es difícil encontrarla en los supermercados. Por eso, hoy vamos a ver cómo hacerla de manera casera y fácil

La fruta confitada o escarchada es la fruta que se deshidrata y se reduce cocinándose en agua, en un almíbar, de hecho. Normalmente lleva un montón de azúcar (lo mismo de fruta que de azúcar), pero ya os imagináis que nosotros no la vamos a hacer así, la vamos a hacer mucho más saludable

Podemos usar la fruta confitada o escarchada en roscones de Reyes, cocas de San Juan… Sobre todo las naranjas, tienen mucha salida!

El procedimiento que os voy a enseñar hoy para hacer fruta confitada sin azúcar sirve para cualquier tipo de fruta: naranjas, cerezas, fresas, manzana, melón, dátiles… A mí las que más me gusta confitar son los cítricos, porque, además de que son mejores para las personitas con diabetes, quedan muy bien, se hacen en el mismo tiempo, y hay mucha variedad. Para decorar un postre podemos usar, por ejemplo, naranja confitada, limón, pomelo, pomelo rosa… ¡bonito y variado!

En la preparación veréis el ejemplo con naranja confitada, pero como os digo, podéis confitar la fruta que os apetezca. También se puede confitar o bien la fruta entera, o una porción, o incluso tiras de piel.

Información Nutricional

A modo orientativo, cada rodaja de naranja confitada tiene:

6 kcal

1,8gr HC
Ingredientes:

Fruta al gusto, 300ml de agua, 4 cucharadas soperas de stevia o sucralosa

Instrucciones:

Lavamos y cortamos las naranjas en rodajas finitas, cuanto más finitas mejor (más agradable al paladar). Si te molesta la piel, puedes pelarlas, aunque yo prefiero dejarla para ganar consistencia, y porque queda bonita (pero bien finitas).

Ponemos una sartén grande a fuego medio con agua y un par de cucharadas de sucralosa (o una de stevia) - la cantidad de agua variará en función del tamaño de tu sartén, lo suyo es que justo cubran las naranjas.

Dejaremos reducir como si fuera una mermelada, dando la vuelta a las rodajitas de vez en cuando, añadiendo más sucralosa y agua si hiciera falta. Yo en total he estado unos 40min. Para que se hagan antes, puedes poner una tapa cubriendo la sartén.

Dejamos secar las rodajas en una rejilla, poniendo un papel abajo para que no se nos ensucie la encimera, que luego es un engorro y queda pegajoso

¡Y listo! Ya solo nos queda usarlas donde más nos guste

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