En realidad, os confieso que necesito muy poco para encender el horno, no lo puedo evitar. Siempre estoy dispuesta a hacer un bizcocho esponjoso de vainilla, un brioche de Nanterre o unas galletas americanas.
Es más, ahora mismo estoy escribiendo el post mientras se hornea una tarta de manzana con crema pastelera, ya que mañana cenamos con mi suegra y me toca a mí llevar el postre.
Como os he comentado antes, estas galletas llevaba tiempo queriendo hacerlas, porque en casa los postres con avena nos gustan mucho y unas galletitas siempre apetecen.
Estas galletas de avena son muy fáciles de hacer y están riquísimas. Para que os hagáis una idea, quedan crujientes por fuera y un poquito blanditas por dentro.
Pero ojo, que no son las típicas galletas que se ablandan con el tiempo, todo lo contrario, si las guardamos bien en una cajita metálica, se endurecerán un poquito más y estarán más irresistibles.
Además no necesitáis ningún rodillo para hacerlas ni ningún utensilio difícil de encontrar, con una báscula de cocina y un tapete de cocción, podremos tener estas galletas de avena listas.
¿Qué me decís? ¿Os animáis a preparar conmigo estas espectaculares galletas de avena?
Y si os animáis podéis añadirles un poquito de coco rayado, chips de chocolate o unas pasas, lo que más os guste.
Eso sí, que quede claro que aunque son galletas de avena, no son galletas saludables, llevan azúcares y harina refinada, por lo que no es la versión saludable.
Esta versión de galletas de avena saludables, también la tengo en el blog, que no cunda el pánico.
En fin amores, espero que las disfrutéis mucho.