Me encanta el caramelo líquido y lo he preparado de muchas maneras pero echaba de menos una receta en la que quedase como el riquísimo caramelo oscuro y espeso que venden ya preparado. Buscando por internet vi algunas que se hacían con la thermomix y después de algunos intentos he conseguido prepararla en una cazuela. Tiene un sabor delicioso, una textura muy rica y se puede conservar en un bote durante algunas semanas, aunque dudo que en mi casa vaya a durar tanto. Dejo la receta para el que lo quiera hacer porque es ideal para emplear en todo tipo de postres o acompañando, por ejemplo, unas deliciosas tortitas. Sin duda que se nos va a ocurrir mas de un postre donde utilizarlo.
Como preparar caramelo líquido
200 g de azúcar moreno
100 de agua mineral
50 g de azúcar invertido
Preparación del caramelo líquido:
Vamos a necesitar dos cazuelas, una mas grande que la otra porque vamos a utilizar el baño María. En la cazuela grande ponemos un poco de agua, no demasiada para que al hervir no salpique mucho y en la cazuela pequeña ponemos el azúcar invertido y encima el azúcar moreno, la ponemos dentro de la otra hasta que haya empezado a derretirse, la removemos de vez en cuando.
Entonces, cuando haya comenzado a derretirse la tenemos que poner directamente al fuego porque al baño María no va a subir lo suficiente la temperatura, pero seguimos dejando la otra cazuela también al fuego porque la vamos a volver a utilizar.
Es preferible utilizar un termómetro de azúcar para controlar la temperatura porque necesitamos que el azúcar llegue a los 100º pero no mas. Si no tenemos sabremos que ha llegado cuando veamos que ya no está casi granulosa y empieza a burbujear.
En ese momento tenemos que retirar la cazuela del fuego porque la temperatura sube rápidamente y le vamos echando el agua mineral, es conveniente que la tengamos templada o caliente para evitar que la diferencia de temperatura haga que salte el caramelo. La podemos calentar al microondas y tener cerca para utilizarla en cuanto nos haga falta.
Cuando hayamos echado toda el agua lo removemos bien y la ponemos otra vez al fuego hasta que vuelva a alcanzar los 105-110º, si no tenemos termómetro sabremos que lo ha hecho porque empieza a hacer espuma y a subir.
En ese momento la ponemos de nuevo al baño María en la otra cazuela, con eso vamos a conseguir que la temperatura no baje mucho y se mantenga estable mientras el caramelo va espesando sin quemarse. La tendremos al baño María unos 10-12 minutos sin remover ni meter dentro la cuchara. La cazuela donde está el agua la tendremos a fuego medio-alto.
Una vez pasados ese tiempo apagamos el fuego y dejamos que se enfríe por completo sin tocarlo. Puede que aún no esté muy espeso pero es que a medida que se vaya enfriando irá espesando mas.
Una vez que esté frío del todo lo podemos pasar a un bote hermético, si no lo vamos a utilizar en el momento, y conservar en la despensa o un sitio fresco y protegido de la luz. Aunque se puede conservar varias semanas es posible que vaya cristalizando por lo que es mejor hacerlo cuando lo vayamos a utilizar en breve.