Si pensabas que hacer flanes era complicado ya te digo yo que para nada, que es uno de los postres mas fáciles de hacer que te puedas imaginar. Tampoco es motivo para no hacerlos el pensar que tienen muchas calorías porque se puede hacer también un tradicional flan de huevo ligero y delicioso.
Este lo hemos preparado con leche desnatada y edulcorante, aunque si que lleva un poco de azúcar, la que hemos empleado para hacer el caramelo, de la que podríamos prescindir de ser necesario pero es que le da un toque muy rico a los flanes y a no ser que tengas problemas de azúcar tampoco te va a sumar una gran cantidad de calorías.
Flan de huevo tradicional ligero
Ingredientes
2 huevos XL
2 yemas de huevo
400 ml de leche desnatada
6-8 cucharadas grandes de edulcorante en polvo
50 g de azúcar
unas gotas de zumo de limón
Preparación del flan de huevo ligero:
La preparación es muy fácil, en un bol ponemos los huevos, las yemas, la leche desnatada, el edulcorante y lo mezclamos bien con unas varillas manuales.
Preparamos el caramelo con el azúcar y el zumo de limón, lo ponemos junto en un cazo de fondo grueso a fuego lento hasta que el azúcar se vaya deshaciendo. Es muy importante no removerlo con una cuchara, solo podemos mover el cazo para que se vaya mezclando.
Hay que tener en cuenta que el caramelo alcanza una temperatura muy alta y que se sigue haciendo incluso cuando retiramos el cazo del fuego, por eso hay que estar muy pendientes y cuando ves que se ha deshecho el azúcar retirarlo, movemos la cazuela y ya verás como el caramelo se sigue haciendo un poco mas.
Si nos queda demasiado hecho el caramelo amarga por eso hay que tener cuidado, una vez lo tengamos hecho lo vamos echando en el molde que vayamos a utilizar por el fondo y los lados con mucho cuidado para no quemarnos.
Dejamos que el caramelo se enfríe antes de poner la mezcla del flan. Tapamos el molde con papel de aluminio de forma que quede cerrado y lo vamos a hornear al baño María a 160º. El tiempo depende del tamaño del molde. Yo he utilizado dos, uno pequeño y otro mediano. El pequeño lo tuve unos 40 minutos y el mediano unos 55 minutos.
Es fácil ver si ya está hecho, levantamos con cuidado el papel de aluminio y si está cuajado por los bordes pero baila por el centro es que ya está listo. Un pequeño truco que utilizo para ahorrar es que cuando veo que casi está apago el horno y dejo el flan dentro con la puerta cerrada 10 minutos mas, luego abro la puerta y lo dejo otros cinco minutos.
Una vez que esté lo sacas del horno y lo dejas sobre una rejilla hasta que se enfríe, luego hay que meterlo a la nevera varias horas. Lo ideal es hacerlo de un día para otro, a mí me gusta hacerlos por las noches para tenerlos al día siguiente a la comida.
Otro flan que también resulta ligero es este de queso y cacao sin azúcar que se hace en el microondas.