Esta receta es muy simple de realizar, estupendo sabor y de bonita presentación.
Lo más difícil es preparar la salsa Boloñesa, pero prepararemos de sobra, para congelar la que nos sobre, así la tendremos preparada para futuras recetas.
Ingredientes (2 personas):
150 g de pasta (en este caso conchas)
2 huevos
1 pastilla de concentrado de carne
Queso rayado
Para la salsa:
1 cebolla
1 kg de tomate triturado (de lata)
1 cucharadita de jengibre rayado
1 pastilla de concentrado de carne
400 g de carne picada (ternera y cerdo)
1 cucharadita de azúcar
Aceite de oliva
Preparación:
En primer lugar colocamos abundante agua en una cazuela junto con la pastilla de concentrado de carne y esperamos su ebullición.
Cuando comience a hervir, añadimos la pasta, según las instrucciones del fabricante.
Mientras se nos cuece la pasta, preparamos la salsa Boloñesa.
Colocamos una sartén grande al fuego con un generoso chorro de aceite, para freír la cebolla y la carne.
Pelamos y troceamos la cebolla añadiéndola al aceite que tenemos en la sartén.
Cuando la cebolla comience a estar transparente añadimos la carne y esperamos que esta tome color.
Cuando la carne este en su punto añadimos el tomate, la pastilla de concentrado de carne, el jengibre y el azúcar (para matar el ácido del tomate).
Dejamos freírse a fuego lento hasta que espese la salsa.
Probamos, rectificamos su punto de sal y especias si fuera necesario.
Ya solo nos resta montar el plato.
Repartimos las conchas, previamente escurridas en dos platos.
Sobre las conchas formamos una especie de corona con la salsa Boloñesa.
En el centro de la Boloñesa cascamos un huevo crudo.
Espolvoreamos abundantemente de queso rallado y gratinamos unos 10-15 minutos hasta que se nos cuaje la clara del huevo.
Servir calentito.