Su carne es blanca y delicada y, dentro de las variedades del cordero, el cordero lechal es el de más calidad ya que cuanto más viejo es el animal más grasa y menos saludable es, mientras que a una edad temprana tiene menos grasa y posee más carne y nutrientes.
Composición del cordero lechal
Principalmente el cordero es una fuente esencial de proteínas y un alimento muy indicado para proporcionar energía al organismo.
Grasas:
El 50% de la grasa del cordero es saturada*1. También tiene ácidos grasos instaurados*2, más específicamente monoinsaturados*3.
El cordero con menos grasa es el cordero lechal y la parte del cordero con más grasa son las chuletas de cordero. En este sentido, su contenido en colesterol es considerable por lo que se debe vigilar su consumo, limitándolo.
Vitaminas:
Dentro de su composición aporta vitamina D que ayuda a mantener los huesos fuertes y E que actúa como antioxidante. También aporta vitaminas B6 y B12, esenciales para aportar la energía necesaria al organismo. Carece de vitamina C.
Otros componentes interesantes:
También aporta de manera destacada potasio, necesario para que el cuerpo funcione correctamente y fósforo importante para dientes y huesos.
¿En qué lugares se consume el cordero lechal?
Los platos de cordero con sus diferentes recetas son típicos de la cocina iraní, Magreb o India. Dentro de la dieta mediterránea, destacamos el cordero lechal asado al horno de leña, típico de celebraciones como la navidad u otras festividades.
Más información sobre la dieta mediterránea y raciones de ingesta recomendadas aquí
Información nutricional completa del cordero lechal aquí
*1 Grasas saturadas:
*2 Grasas insaturadas:
*3 Grasas monoinsaturadas: