CRISTINAS DE NATA (crema de leche) Y YEMA TOSTADAIngredientes para 15 piezas de 70 gr. aproximadamente
Para la masa
250 gr. de harina floja
250 gr. de harina fuerte
2 huevos
100 gr. de azúcar
60 gr. de mantequilla
5 gr. de sal
35 gr. de levadura fresca de panadería
5 gr. de mejorante panario (opcional)
Para el relleno
1 litro de nata (crema de leche) para montar bien fría
225 gr. de azúcar glas
Para la yema tostada
6 yemas
125 gr. de azúcar
½ dl de agua
un poco de azúcar granillo para quemar con la pala o con el soplete de cocina
Preparación: En el bol de la amasadora o en un bol cualquiera, si la vamos a hacer a mano, poner las dos clases de harina, la leche, los huevos, el azúcar, la pasta de naranja, el mejorante si se usa y la levadura. Amasar hasta obtener una masa lisa y homogénea, entonces añadir la sal y la mantequilla y volver a amasar. Una vez amasada de nuevo, tapar y dejar fermentar en bloque a temperatura ambiente o en la nevera hasta el día siguiente. Pasado el tiempo, pesar porciones de 65-70 gramos y bolear. Reposar las bolas tapadas durante 15 minutos y aplanar con la mano o con un rodillo. Pincelar con huevo y colocar en bandeja de horno forrada con papel. Dejar fermentar hasta que doblen su volumen. Entonces cocer en el horno a 190º C durante 15 minutos, eso depende de los hornos. Retirar del horno y dejar enfriar totalmente sobre rejilla. Montar la nata (crema de leche) que deberá estar bien fría y cuando esté a medio montar añadir el azúcar glas. terminar de montar, poner en manga pastelera con boquilla rizada gruesa y dejar en la nevera hasta el momento de utilizarla. Cuando las cristinas estén frías, abrir con un cuchillo de sierra, rellenar con abundante nata (crema de leche). Para hacer la yema poner a cocer el agua con el azúcar, hasta que hierva el almíbar 2-3 minutos. El almíbar lo dejamos enfriar y cuando ha reposado un poco lo vertemos sobre las yemas sin dejar de remover. Esta mezcla se cuela y se vuelve a poner en el cazo para cocerla. Es muy importante no dejar de remover para evitar que se pegue. Cuando ya tenga la textura deseada, retirar del fuego y extender sobre la superficie de las cristinas La yema se extiende mejor en caliente. Luego poner las tapas del revés, de forma que la parte lisa quede arriba. y cubrir con una ligera capa de yema confitada. Salpicar con azúcar granillo y quemar con el soplete o con la pala de quemar. Procurar que quede doradita la yema pero no quemada. Dejar enfriar y colocar cada una de las tapas sobre la nata (crema de leche), evidentemente poniendo la capa de la yema hacia arriba Reservar en la nevera, aunque a la hora de comerlas habrá que sacarlas un ratito antes para que la masa y todo el conjunto estén a la temperatura optima de degustación