Me encargaron un cuadro en el que predominasen los tonos ocres y marrón para un salón color chocolate y este fué el resultado. Nunca había utilizado los colores acrílicos, siempre había pintado con óleos y aunque no es el mismo resultado, no me disgustó del todo. Utilicé un lienzo canvas de los que no hace falta ponerles marco porque: ¿quien no se cansa de los marcos de los cuadros? al menos yo si, con estos lienzos si te aburres.. pues pintas otro encima.
Para romper con tanto tono marrón lo acompañé de este otro cuadro con más colorido para ponerlo en otra pared que les quedaba libre. Ese salón tiene las paredes tan grandes que aún utilizando los lienzos de mayor tamaño que había en la tienda se quedaban los pobres perdidos por la pared.
Y tras la semana santa ( que aquí dura una eternidad y a nosotros se nos hace corta ) vuelvo a la carga con más proyectos y trabajos pendientes, que tengo tantos frentes abiertos que necesitaría días de 48 horas. Un abrazo a todos.