La amistad, palabra que proviene del latín, amicus: amigo, que a su vez deriva de la palabra amore: amor; considero que la amistad es un vinculo que nos proporciona a los seres humanos la posibilidad de compartir con los demás experiencias, conocimientos, es una de las relaciones afectivas más común que tenemos en la vida, que no nos viene impuesta, ni se programa, es una relación reciproca que como todo lo bueno en la vida hay que saber cultivar y mantener cuando se tiene.
Existe un dicho que indica que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces hasta sobran.
Hace unos días, un viernes, a las siete y media de la tarde, sonó nuestro teléfono y una voz que reconocí enseguida, me dijo: mañana cenamos en “Tu cocina”, sin dudarlo un segundo contesté inmediatamente: a las ocho ¡¡qué bien, estupendo!!.
Ese Sábado disfrutamos de una agradable velada en compañía de nuestros queridos amigos Agustin y Esther, una pareja encantadora, a quienes mi marido y yo desde hace muchos, muchos años apreciamos y procuramos “mimar” nuestra amistad y cariño.
Ellos saben que las puertas de nuestra cocina y de nuestro corazón están siempre abiertas.
Para la cena, entre otras cosas, preparé estos voulavent rellenos.
¿Como los hice?
He de indicar que el voulavent es de un tamaño medianamente grande y lo suelo comprar en El Corte Inglés, aún no suelo preparar la base.
Para el relleno:
Pelar los langostinos y extraerles el hilo intestinal, cortarlos en trozos pequeños, dejando uno por cada voulavent entero cortándolos por la mitad sin llegar hasta la cola.
Picar igualmente puerro y champiñones en trozos muy pequeñitos.
En una cacerolita poner un chorreón de aceite de oliva virgen extra, una vez el aceite caliente dorar los langostinos enteros salándolos previamente y reservar.
En el mismo aceite a fuego lento pochar los puerros, los champiñones y los langostinos cortados en trocitos salpimentándolos, sin que se lleguen a quemar.
Agregar dos cucharadas soperas de maicena y mezclar.
Añadir un vaso de leche y remover la bechamel con cuidado de que no se hagan grumos, llevándolo a ebullición hasta obtener la consistencia deseada (si queda muy espesa, se puede añadir más leche).
Rellenar los voulavents y colocar los langostinos enteros encima.
Servir calientes.
Los champiñones no los cogí de éste plato, mis amigos saben que el cuadro "Champiñones" está colgado en el salón de mi casa. Este es un detalle del cuadro, pintado por mi suegro.