Como ya os conté en este post este año vengo cargada de energía y ilusión por hacer crecer el blog y con el un pequeño proyecto que poco a poco voy definiendo y que tengo muchas ganas de compartir con vosotros, pero poco a poco y buena letra.
Lo que sí puedo compartir ya mismito con vosotros son estos cupcakes tan monos.
Con la vuelta al cole, se avecinan las fiestas de cumple y las meriendas con amiguitos, solo hace tres días que empezamos y ya estamos en esas.
A Anna, que de tanto sentarse a mi lado cuando curioseo por Pinterest, se le ha despertado el gusanillo, por los estilismos y el handmade y le encanta que le prepare “monerías” como estas que hizo Carme de La vida en globo para la sesión de fotos en la que compartimos a Lydia como fotógrafa.
Gracias chicas fué un gusto trabajar con vosotras.
La receta de los cupcakes la podéis ver aquí, es la basica, fácil, rápida y de esas que ensucia poco.
El frosting es un cream cheese con pure de fresas. Si no es temporada, podéis usar pasta de fresa o directamente mermelada, y si ya queréis un sabor totalmente “infantil” usar Nesquik de fresa, es chuche chuchee total.
Venga la receta,
Cream cheese
250 gr. de Philadelphia
400 gr. icing sugar tamizado
120 gr. de mantequilla
1 o 2 cucharadas soperas de puré de fresa o su substituto.
Batir la mantequilla con el azúcar glass (tapar bien la batidora, o os acordaréis de mi y de mis ancestros)
Añadir el queso y mezclar bien.
Añadir el pure y batir muy bien.
Decorar con boquilla y manga o directamente con la espatula a lo Magnolia’s Bakery.
Y para que os acompañe mientras trasteáis por la cocina os dejo esta canción de Caroline Smith and the Goodnight Sleeps, que a mi siempre me pone de buen humor y me pone las pilas para trabajar.
Ah y cualquier dudilla con la receta o lo que sea, ya sabéis que me podéis encontrar por aquí o en las redes.
Feliz merienda.
Maite