¡Hola saltarines!
Hoy te traigo una receta muy dulce: un bizcocho de Nutella con cobertura de chocolate blanco. Es un bizcocho que queda súper jugoso por dentro y su sabor no podría ser mejor, aunque he de admitir que los mejores mordiscos son los que llevan también el chocolate blanco.
Este bizcocho lo hice en un molde bundt, es decir, un molde para bizcochos con un agujerito en el centro, pero podéis usar cualquier otro tipo de molde para bizcochos. La decoración es muy simple pero queda ideal: una cobertura de chocolate blanco, unos hilos de Nutella derretida y almendras crocantis.
Os dejo la receta en vídeo (puedes suscribirte GRATIS a mi canal de Youtube haciendo click aquí) y la receta escrita. ¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
300 gr de harina
1 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de sal
180 ml de aceite de girasol
300 gr de azúcar
5 huevos
250 ml de nata líquida
1 cucharadita de zumo de limón
300 gr de Nutella
1 tableta de chocolate blanco especial postres
1 cucharada de aceite de girasol
PREPARACIÓN:
Preparamos buttermilk: mezclar los 250 ml de nata líquida con el zumo de limón y lo dejamos reposar 10 minutos (aunque también podemos usarla ya hecha). Precalentamos el horno a 180º.
Mezclamos los huevos con el azúcar y con los 180 ml de aceite de girasol con ayuda de unas varillas eléctricas, un robot mezclador o unas varillas de mano hasta que tengamos todo bien integrado. Cuando esté todo integrado añadimos la Nutella y volvemos a batir hasta obtener una mezcla homogénea. Mezclamos la harina con la levadura química y la media cucharadita de sal. Tamizamos la mitad de la mezcla de harina, levadura y sal encima de la mezcla líquida que preparamos antes (la de los huvos, el azúcar y el aceite) y la batimos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos la mitad de la buttermilk que hemos preparado (que veremos que pasados los 10 minutos la nata tiene grumos pero eso es lo que buscábamos) y mezclamos hasta que se integre bien. Repetimos el proceso tamizando y mezclando las otras dos mitades de la misma forma que las dos anteriores.
Vertemos la mezcla sobre un molde para bizcochos que tendremos peparado para que no se nos pegue con mantequilla y harina o con spray desmoldante.
Horneamos a 180º de 50 a 65 minutos con calor arriba y abajo. Para saber que está horneado pinchamos con un palillo largo y tiene que salir completamente limpio. Hasta que no hayan pasado al menos los primero 50 minutos procuraremos no abrir el horno para que no se baje el bizcocho.
Cuando saquemos el bizcocho del horno dejaremos que repose unos 20 minutos antes de desmoldarlo y así evitar que se nos rompa. Lo desmoldamos con cuidado y lo colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe por completo.
Cobertura: en un cuenco apto para microondas, ponemos la tableta de chocolate blanco troceada y la cucharada de aceite de oliva. Ponemos el microondas 8 segundos, sacamos el chocolate y removemos, ponemos el chocolate en el microondas otros 8 segundos, volvemos a remover y así hasta que se derrita del todo (para evitar que se queme). Este paso anterior también podéis hacerlo al baño María. Dejamos caer el chocolate fundido por encima del bizcocho y que gotee por los lados. Dejamos enfriar hasta que se endurezca.
Cuando tengamos la cobertura completamente fría lo terminamos de decorar al gusto por ejemplo yo lo hice con unos hilos de Nutella derretida y unas almendras o avellanas picadas y tostadas por encima.